Serena Williams, a los 36 y supermamá en Wimbledon
Jugará su décima final, repitiendo la de 2016 ante Kerber, por récord histórico
“Es un enorme esfuerzo. Una auténtica locura, si ni podía caminar hasta el buzón de correos”, subrayaba Serena Williams recordando el complicado proceso postparto tras el nacimiento, el 1 de septiembre, de Alexis Olympia Ohanian. Con antecedentes de embolias pulmonares, vivió un calvario que precisó varias intervenciones quirúrgicas menores para recuperar la normalidad.
“He perdido ya la cuenta, pero fueron como cuatro”, comentó.
Pero diez meses después, en el que es sólo su cuarto torneo de tenis en su reaparición el pasado mes de marzo, la estadounidense se halla de nuevo en puertas de hacer aún más historia. A los 36 años disputará mañana (15.00 horas) su décima final individual en Wimbledon, la 30ª de Grand Slam.
Se perdió, lógicamente, la edición de 2017, temporada en que todavía tuvo tiempo de conquistar el Open de Australia ya embarazada, pero ha retomado el camino dejado en 2015 y 2016, en el que levantó el trofeo en la ‘Catedral’, donde suma 20 partidos consecutivos invicta. Superó en ‘semis’ a la alemana Julia Goerges, 6-2 y 6-4, y se las verá con otra teutona con más bagaje, la zurda Angelique Kerber, 30 años, que aplacó a la letona Jelena Ostapenko, reina de Roland Garros’17, 6-3 y 6-3.
Serena Williams se reencuentra con su víctima de 2016, curso en el que Kerber ascendió al nº 1 mundial (es décima actualmente) porque sí fue la mejor en el Open de Australia y el Open USA.
Serena se quedó sin puntos en la clasificación WTA, aunque entra en los cuadros con ranking protegido de 1 por su larga ausencia. El All England Club atendió de cierta manera a su palmarés situándola como 25ª cabeza de serie aun ocupando la 181ª plaza en la lista, de la que ascenderá a la 28ª o la 19ª, dependiendo de su resultado definitivo.
Si captura su octava corona en Wimbledon, igualará los 24 títulos de Grand Slam de la australiana Margaret Court, que jugó a caballo entre la era aficionada y la Open. Serena ya dejó atrás el registro profesional de 22 de Steffi Graf. “La verdad, ni he pensado en el récord en todo el torneo”, confesó la americana. Su hazaña va más allá dadas las circunstancias. Ejerce de leyenda, ahora ‘supermamá’. Enfrente tendrá a otra guerrera de la cancha, una Angelique Kerber dispuesta a recobrar la magia perdida durante su travesía por el desierto de 2017. Regularidad teutónica para rememorar los tiempos de Graf, que cerró su etapa en el AELTC ganando la edición de 1996.
Las diez primeras cabezas de serie brillaron por su ausencia, pero habrá un relevo de postín para Garbiñe Muguruza
LA FRASE
Serena Williams
Es una auténtica locura llegar a la final. Honestamente, el esfuerzo ha sido increíble pase lo que pase, ya que (tras el parto) ni podía caminar hasta el buzón de casa”