Más ‘Black-blanc-beur’ (negra, blanca, árabe)
1- Sólo cuatro jugadores de la selección francesa tienen madre y padre nacidos en Francia 2- 14 jugadores ‘bleus’ son de origen africano 3-Desacomplejados y con una realidad distinta a la generación de 1998
“Tenemos que sentirnos orgullosos de ser franceses, lo digo poco. Vivimos bien en Francia, se come bien, es un gran país. Tenemos un buen equipo en Francia, buenos periodistas, tenemos que estar orgullosos de ser franceses. Quiero decir en este punto que me siento orgulloso de ser francés”. Este alegato patriota lo pronuncia Antoine Griezmann, nieto de portugueses, uno de los 19 jugadores de la selección francesa sin orígenes en la Francia continental. La gran mayoría de esta selección gala es de origen africano - 14 jugadoresy sólo cuatro tanto su padre como su madre son nacidos en Francia de abuelos franceses: Lloris, Pavard, Thauvin y Giroud.
La generación del 98 campeona del mundo abanderó el ‘blackblanc-beur’ (negro, blanco, árabe) con Zinedine Zidane, de origen argelino, como líder de aquella transformación. Sólo ocho de sus jugadores eran de origen francés continental. La selección de Deschamps - orgulloso de sus orígenes vasco-franceses- representa el paradigma del sueño francés de la periferia, la Francia que se unió con los atentados de Paris y que ahora vuelve a sentirse identificada con una selección desacomplejada, moderna, multirracial, africana, orgullosa de sus orígenes y de representar a Francia.
Deschamps no quiere que Croacia se adueñe del sentimiento patriota. Ellos también juegan por un país, por una bandera, por un sentimiento, de ahí el documental que repasa los orígenes de cada uno de los internacionales y que ha emocionado al país.
Raphael Varane y la isla Martinica, con sus playas paradisíacas, hablando en criollo como Titi Henry, el joven que en el 98 recordaba a todos los que habían llegado de las Antillas francesas.
Mbappé orgulloso de su padre camerunés y su madre argelina, dos de las realidades más repetidas en los suburbios franceses. Mezcla africana de Mali, Senegal y Mauritania la de Dembélé, que vive en Barcelona como lo haría en África. Pogba y su padre guineano, Rami marroquí, Umtiti que nació en Camerún, que pudo jugar con la selección de su otro país pero prefirió ser francés. Una selección que canta ‘la marseillaise’ y que no necesita reivindicarse como francesa porque la lucha ya la ganaron los del 98.
En aquella selección jugaba Thuram, uno de los futbolistas que más ha hecho por la igualdad, sus declaraciones convirtieron a la selección gala en un ejemplo a seguir. Esta generación es blanca,negra, árabe pero es básicamente francesa, orgullosa de su país, de su realidad multiétnica, una selección que buscó talento en la diversidad