Una salvajada de 6 horas y 36 minutos
Kevin Anderson, primer finalista surafricano desde 1921 al vencer a John Isner en el tercer individual profesional más largo de la historia
No había secretos en la primera semifinal masculina de Wimbledon. Un duelo a ‘cañonazos’ entre dos reputados sacadores con talla de jugadores de basket: 2,08 metros el estadounidense John Isner y 2,03 el surafricano Kevin Anderson. Un partido abonado a unos cuantos desempates al ‘tiebreak’ y condenado a decidirse por un par de puntos tras una larga batalla de continuas alternativas. Guión que se quedó corto debido a su extrema duración, con un quinto set que se prolongó 172 minutos.
Resolución a una sola carta, la del quinto set, sin opción de ‘tiebreak’ por la normativa de Wimbledon al respecto. A buscar la rotura del ‘break’, sin prisas porque Isner ya tiene en su haber el partido más largo de la historia en este escenario, las 11 horas y 5 minutos repartidas en tres días diferentes de maratón con el francés Nicolas Mahut, que ganó 70-68. Y se eternizaron.
Esta vez no le salió bien la jugada a Isner (33 años), que cayó eliminado por Anderson 7-6 (8-6), 6-7 (5-7), 6-7 (9-11), 6-4 y 26-24 en 6h.36’. El norteamericano llevaba una media de 32 ‘aces’ en el torneo, y alcanzó los 53, por los 49 de quien ya fuera héroe de cuartos como verdugo de Roger Federer. Pasó por más complicaciones John, y las acabó pagando con el ‘break’ definitivo en el que es ya el segundo individual más largo de la era profesional de Wimbledon y en el tercero global (Mayer y Souza, 6h.43’ en la Davis de 2015).
Kevin Anderson, a sus 32 años repitiendo final en Grand Slam,
Espero que las cosas cambien realmente en Grand Slam. Uno no se pude sentir bien después de tanto tiempo en la pista”
Espero recuperar lo mejor posible para la final, no será fácil”
tras la perdida en el pasado Open USA ante Rafa Nadal. No había un surafricano en el último encuentro de Wimbledon desde Brian Norton en 1921.
Mañana, Anderson en principio llegará baldado físicamente, aunque con la satisfacción de que se está haciendo un hueco grande entre los mejores, porque entrará seguro en el top-5 mundial.
Anderson pudo haber esquivado tanto dramatismo. Cometió un delicado error, para este tipo de encuentros a cara o cruz, cuando había hecho lo más complicado, obtener el ‘break’ inicial ya en el tercer set. Se convertía en el primero del torneo capaz de romper el servicio de Isner, que sumaba 110 turnos manteniéndolo y que en varias ocasiones solicitó asistencia por una ampolla en el dedo índice de la mano derecha. Con 5-3 y saque, el surafricano sin embargo sufrió a continuación asimismo el ‘break’. En la muerte súbita, otro fallo de Kevin, malgastando una bola de set con doble falta, lo que le llevó a entregarla por 9-11.
Se repitió la historia en el cuarto parcial. ‘Break’ Anderson para 3-2, pero a continuación entregando su saque y la ventaja (3-3). Al borde de la supervivencia, como ya sucediera frente a Federer, a quien remontó una bola de ‘match’, el surafricano sí que no falló. Nueva rotura favorable de saque, 5-4 y resolución posterior.
En la lotería del quinto Anderson no pestañeó, e Isner, más al límite, acabó doblegándose
John Isner Estoy de acuerdo con Kevin, quizás una buena idea se optar por el ‘tiebreak’ si se llega al 12-12 en el quinto”