Groenewegen se impone en el sesteo
El holandés superó a los principales sprinters en una jornada tediosa que provocó más de una cabezada. Sin cambios en la general
Cuando todo el mundo hacía apuestas sobre qué ciclista ganaría el desempate entre Peter Sagan (Bora) y Fernando Gaviria (QuickStep), ambos con dos triunfos en las siete etapas primeras del Tour, ayer aparecía el holandés Dylan Groenewegen (Lotto-Jumbo) y les ganaba la partida, completando en primer lugar la etapa más larga de esta edición de la carrera, de 231 kilómetros entre Fougères y Chartres. En cierta forma, su equipo, Lotto-Jumbo, encontraba la recompensa del justo premio al trabajo realizado a lo largo de toda la jornada, algo no demasiado habitual en este deporte, por otro lado. 4º en la cuarta etapa de la ronda gala hace tres días, hasta la fecha su mejor resultado, Groenewegen sumaba así su segunda victoria en el Tour de Francia, tras la lograda la temporada pasada. Bautizado como el ‘Renacuajo Atómico’ el corredor del Jumbo tenía claro, como muchos otros, que el final de ayer era una oportunidad que no podía dejar escapar. Un objetivo que también perseguían otros grandes sprinters que todavía no se han estrenado en este arranque del Tour, como Démare, Greipel, Kristoff, Laporte, Kittel o Cavendish.
Dylan, que empezó a mejorar sus sensaciones en este Tour a partir de la cuarta etapa, ya avisaba al inicio de la jornada de la batalla que iba a presentar al final del día. “Creo que tengo mejores piernas que otros días, puede que éste sea nuestro día. Siempre es necesario un poco de suerte, pero las piernas cada vez están mejor”. Y vaya si le funcionaron. La jornada, como se esperaba se decidió a la suerte del sprint, después de una tediosa etapa maratón en la que hubo hasta cinco intentos fuga que no cuajaron, en la que en el último acto se rodó muy rápido, y en la que el AG2R metió el miedo en el cuerpo al intentar los cortes con la formación de los abanicos, que no más que en eso, en un susto, pero que activó a los corredores, especialmente a las piernas más privilegiadas del pelotón.
En el último acto de la representade ción, los equipos de los sprinters, a casi 80 km/h, se dejaron la piel para colocar a sus hombres más veloces, en un terreno perfecto, en una amplia carretera destinada para acoquedaron ger una resolución al sprint. Sólo una curva a derechas al final presentaba una cierta dificultad, pero todos la superaron bien.
Kristoff lo lanzó sin querer
En la salida de la misma los ciclistas más veloces del Tour ya asomaban la cabeza. El primero en moverse fue Fernando Gaviria, tras él Peter Sagan, pero en el último repecho, allí donde el campeón del mundo es, era, infalible, aparecía Alexander Kristoff (UAE) por la izquierda, cuya rueda fue aprovechada por Dylan Groenewegen como lanzadera para imponerse con total autoridad. Cruzó la línea de meta mandando callar, como queriendo decir que él también sabe ganar al sprint, y de qué forma. Ayer lo volvía a demostrar.
Por lo que respecta a los favoritos, día sin complicaciones en la oficina. Objetivo cumplido de salir indemnes y Greg van Avermaet (BMC) mantiene un día más el liderato, a las puertas de la octava etapa de hoy. Se espera otro desenlace muy parecido al de ayer, pero con el alivio de presentar un menor kilometraje, y a cuyo final se servirá un nuevo duelo al sol entre los sprinters, antes de encarar mañana el temido ‘Infierno del Norte’
1 PILLERÍA FINAL
Groenewegen acertó en el momento clave de ir a por la victoria
2 SIN PIERNAS
Sagan reconoció que le faltaron fuerzas y Gaviria erró el ataque