Si Neymar tuviera cláusula...
Su continuidad en París no es amor al PSG ni nada parecido. Es que en Francia no hay rescisión y ni el Real ni el Madrid pueden ficharle a precio hecho
Kylian Mbappé, con la Copa del Mundo en sus manos, declaró el domingo pasado en la zona mixta del estadio Luzhniki que se quedaba “al cien por cien en el PSG”. Ayer, desde Sao Paulo y a través de Fox Sport, Neymar aseguró que se quedaba en París: “Tengo un contrato. A la prensa le gusta crear rumores pero todo el mundo sabe que estoy vinculado a París”.
Nasser Al-Khelaïfi, que ‘casualmente’ el jueves estaba en Brasil participando en la subasta en beneficio de la Fundación Neymar, aprovechó la coyuntura para cerrar el círculo que cuadra a sus dos fenómenos. “Mbappé y Neymar están felices jugando juntos, tienen muy buena relación. El esto son historias de los periodistas”.
Respecto a Mbappé, ninguna duda sobre sus declaraciones. Tiene 19 años, sale del Mundial de Rusia más revalorizado que ningún otro jugador y lo único que no tiene es prisa por cambiar de equipo. Cuando lo considere necesario podrá elegir. Lo de Neymar es otra cosa. Sinceramente sí, creemos que se queda pero porque el PSG, que el año pasado pagó 222 millones por él, no le deja salir. No puede consentir que se vaya siendo la piedra angular del proyecto.
Lo que dice Neymar de invenciones de la prensa, no lo crean. Cuando estaba en Barcelona. donde también se iba a quedar, decía lo mismo y ya ven dónde está. Y tanto Neymar como su señor padre han movido fichar con la idea de irse. Se lo dijeron a Al-Khelaïfi y el patrón asumió que debería pagar aún más para que no siguieran dándole la tabarra con el Madrid.
El vínculo con París al que se refiere el futbolista, es una mejora de contrato para que no se vuelva a hablar del asunto hasta el verano que viene. Cualquier día nos dirán que Neymar, con contrato hasta 2022, tiene una mejora notable dado su compromiso con la causa. Hay que justificar el aumento de salario: de 37 millones anuales, a 40 y tantos.
Ahora bien, la sensación que deja este caso es que si en Francia hubiera cláusulas de rescisión, como las hay en España y por supuesto las había cuando el PSG pagó los 222 millones de la suya, a estas alturas del verano Neymar habría hablado en la Fox Sports de turno, pero para decir que no volvía a París ni por todo el oro del mundo, porque tal o cual equipo, ya sea el Real o ya sea el Madrid, se hacía cargo del precio de su libertad