“Se va a vivir una gran semana”
El líder del Tour se muestra expectante a seis días de París y Mikel Landa promete batalla en Pirineos
Con los dos pies ajustados en las calas de sus bicicletas y la cabeza en la jornada de descanso de hoy. Así completaron los aspirantes al podio final de París la 15ª etapa del Tour de Francia, con ganas de tomarse un respiro, reflexionar de todo lo sucedido y cargar las pilas de cara a una última semana de carrera que se presenta apasionante y en la que van a pasar muchas cosas. En este sentido, el líder de la carrera, el galés Geraint Thomas, comentaba en Carcasona que “se va a vivir una gran semana. Vamos a ir día a día y trataremos de hacerlo todo bien. Luego veremos qué sucede”.
Con su compañero en Sky, y teórico jefe de filas, Chris Froome a 1’38” y el holandés del Sunweb Tom Dumoulin a 1’50”, Thomas buscará como mínimo pisar el podio en una gran vuelta, algo que no ha logrado hasta la fecha.
Uno de los aspirantes, aunque se halla un poco lejos es Mikel Landa. El español del Movistar, que ya se quedó a las puertas del podio en 2017, confía en salir de la jornada de descanso sin dolor en la espalda y darlo todo en los Pirineos. “Tengo ganas de coger aire y aprovechar Pirineos, donde estaré cerca de mi gente, de mis carreteras. Daré el máximo. La carrera aún puede dar muchas vueltas, quedan etapas duras”. Una vía a la que también se sumaba su compañero Nairo Quintana: “No fue una de las mejores semanas, pero tenemos convencimiento de que el cuerpo responda como siempre en la tercera, que los rivales acusen los días de competición acumulados y que nosotros lo aprovechemos”.
Quien sí aprovechó como nadie su oportunidad fue el danés Magnus Cort Nielsen, el ganador de la etapa de ayer. “Es increíble ganar. Es un sueño que tienes cuando empiezas a correr en bici, agradezco al equipo que me ha dado la oportunidad. Todo ha salido a la perfección. Hacía días que teníamos prevista la táctica y el equipo confió en mí. Estoy muy contento”.
Por su parte, Ion Izagirre, segundo, lamentaba no ganar, pero reconocía que lo tenía difícil. “Era imposible porque Nielsen era el más rápido. De nuevo al poste y ya van dos. Siempre hay alguno que va más rápido, que sube o baja más que tú”. El corredor del Bahrain-Merida aprovechó para lamentar la baja de Nibali –”una gran pérdida”–, a la vez que prometía que seguiría llamando a la puerta de la victoria: “Voy a seguir luchando e intentando conseguir un triunfo de etapa”