Victoria con polémica final
Hamilton fue investigado tras la carrera por volver a la pista por la hierba desde la entrada de la calle de boxes
Lewis Hamilton ganó en la pista, y también lo hizo en los despachos. Tras una tremenda remontada, el inglés vio como su celebración por su increíble victoria en Alemania se veía interrumpida por una investigación que podía costarle muy cara y que ponía en duda su triunfo. El motivo era la polémica acción en la que rebasó la línea que separa la entrada a boxes de la recta de meta del circuito de Hockenheim.
Lewis Hamilton fue llamado a declarar tras la cita teutona y explicó posteriormente que actuó rápidamente en una situación de “confusión” después de que su equipo primero le dijera por radio que entrara a boxes, segundos después le dijera que no lo hiciera y posteriormente le indicara que sí debía hacerlo. El británico hizo caso a su instinto en ese momento y decidió, justo antes de entrar pit lane, volver a pista pasando por encima del césped y así colocarse tras el Safety Car, en primera posición, para seguir con los ultrasoft hasta el final. De esta manera, el británico pudo terminar la prueba en dicha plaza, algo que podría haber variado si hubiera realizado el cambio de neumáticos.
“Por radio me pidieron entrar en boxes, luego me dijeron que no. Luego me volvieron a decir: ‘vuelve’. Pero yo ya estaba en pista”, expresó Hamilton, admitiendo su error. Y después de una tensa espera, los comisarios decidieron tan sólo imponer una reprimenda al piloto inglés entendiendo que realizó la acción bajo el régimen de ‘Safety Car’ y que por lo tanto no fue peligrosa.
Lewis violó la normativa del Apéndice L del Capítulo IV del Artículo 4 (d) por pasar la línea blanca que separa el carril de boxes de la pista, y antes de la carrera Charlie Whiting avisó de que los pilotos que entrasen en la calle de boxes lo deberían hacer antes del bolardo ubicado en dicha zona y no después, pero en dicho escrito no se detallaba lo que podía pasarle a un piloto que actuara en caso contrario,
como hizo Hamilton.
Cabe recordar que Kimi Raikkonen ya fue sancionado con 5 segundos de penalización en Bakú 2016 por lo mismo, algo que en este caso le hubiera quitado el triunfo a Lewis para entregárselo a su compañero Valtteri Bottas, que cruzó la meta a 4”5 de su compañero. Sin embargo, los comisarios entendieron que la acción del de Stevenage no tuvo el mismo peligro
que la del finlandés debido a que la realizó bajo el régimen del ‘Safety Car’, con los coches circulando más lentamente, y fue eso lo que salvó al británico de perder un triunfo que definió como “un sueño hecho realidad”.
“No pensaba que podía haberlo hecho. Lo he intentado, lo he dado todo y ha sucedido. Espero que esto solidifique la creencia que tiene mi equipo en mí. Y yo hoy creo
más en mi equipo”, expresó el inglés al bajarse del coche temblando, con una cara de no creer lo que había logrado, celebrando efusivamente el triunfo como en pocas ocasiones.
Era el nuevo líder, aunque todavía no había analizado la situación. “No he pensado en eso todavía. Ha sido muy duro hoy”, decía. Lewis sólo quería disfrutar de una alegría que jamás olvidará