No ‘matar’ a Asensio, Isco y Vinicius
El Real Madrid, es decir Florentino Pérez, no tiene prisa. Es una evidencia que su política de fichajes ha cambiado en los últimos tiempos. Ya no necesita comprar un galáctico cada temporada. Su política estratégica de club está más que reforzada con cuatro Champions en cinco años, tres de ellas consecutivas, y no necesita ganarse al socio con rutilantes adquisiciones que antes costaban 100 millones y ahora superan los 150 y llegan a los 200 con relativa facilidad.
Tal y como se disparó el mercado tras la operación entre el Barcelona y el PSG con Neymar como protagonista, la apuesta blanca continúa dirigida a inversiones menores, es decir, que encierran un mayor riesgo por la edad de los futbolistas y porque su posible rendimiento en la elite no está contrastado, pero que tampoco desestabilizan los presupuestos.
Los casos se multiplican en los últimos años. En la subasta nacional llegaron Vallejo, Theo, Ceballos y Odriozola (última adquisición). En el internacional,
Vinicius, Rodrygo, Lunin… La llegada de Courtois no se puede incluir en este apartado de jóvenes en formación, pero sí tiene un coste económico más o menos parecido con la ventaja de que el portero belga está completamente testado.
Si, como parece, Neymar ysu clan han decidido que su operación salida del PSG no se lleve a cabo esta temporada, el Real Madrid se va a pensar muy mucho fichar un recambio natural, como podría ser Hazard, aunque las condiciones del belga y del brasileño no sean exactamente las mismas.
La teoría en la planta noble del Bernabéu es que Neymar bien vale una locura económica por el efecto boomerang que tendría su fichaje más allá del área puramente deportiva, pero que esa situación no se produciría con otros jugadores, con el riesgo añadido de cerrar el camino a futbolistas que ya están en la plantilla y han demostrado estar suficientemente capacitados para ser titulares en el Real Madrid. Tres son los hombres que preocupan. Cada uno en su rango.
Marco Asensio e Isco y en una menor escala, Vinicius. Los tres se mueven por la zona de influencia desde la que arrancaba Cristiano Ronaldo, la banda izquierda, y ahora deberían ser ellos los que dieran el salto de calidad y cantidad que antes les cerraba la BBC.
En el Real Madrid existe el temor real de que la llegada, por ejemplo, de Hazard truncara la proyección de Asensio o Isco y con ello los futbolistas pudieran plantearse un cambio de aires. Ofertas no faltarían por ninguno de los dos y en el club son conscientes de que los dos futbolistas no disimularon su descontento la temporada pasada. Pensaban que estaban infravalorados por
Zinedine Zidane y que su aportación al equipo no correspondía a su categoría ni al rendimiento que ofrecían cada vez que jugaban. Marco Asensio, en particular, se sintió muy defraudado por jugar tan sólo dos minutos en la final de la Champions, competición en la que solo salió de inicio en tres encuentros, por 19 en la Liga. En el caso de Isco, sí se pudo sentir importante en la competición continental, en la que disputó 10 encuentros como titular, final incluida, pero no en el Campeonato donde solo salió en el once de salida en 21 encuentros de 38.
Si a eso unimos que el brasileño Vinicius, todavía sin decidir si se quedará o será cedido, en su paso por el Flamengo también prefería partir desde la izquierda para jugar a pierna cambiada, se daría la circunstancia de que Lopetegui tendría tres hombres que acaparan una misma zona de influencia.
Descartado Neymar hasta 2019, el club no pagará más de 100 ‘kilos’ por Hazard, ni cerrará el paso a jugadores que arrancan de la misma posición
No está de más recordar que en su etapa en la selección, el actual técnico blanco siempre ha contado con Isco. Uno de sus fijos. Pero siempre lo ha hecho en la delantera, nunca como interior. Eso significaría que la tripleta ofensiva más lógica estaría formada por Bale, Benzema y el malagueño.
Dicho lo cual, el tope para incorporar a Hazard nunca debería pasar de los 100 millones de euros, por más que el jugador ya se haya manifestado en sus preferencias. Con Isco y Asensio no se debería jugar. Por si acaso