CAPITÁN POGBA

El futbolista del United lideró a su equipo y le condujo al triunfo ante un Leicester combativo

El United insinuó un cambio de imagen en su estreno en la Premier frente al Leicester, aunque acabó cometiendo los mismos pecados de siempre. Se conformó a ratos y sufrió, sobre todo en el tiempo de descuento, pero certificó un primer triunfo importante a partir del cual tiene que pulir muchos detalles (2-1). La dirección de Pogba, la fiabilidad de Bailly y algunos detalles de Fred, en cambio, fueron las notas positivas de un equipo en construcción.

Se santiguó Mourinho en el banquillo antes de empezar, incapaz de pensar en ese instante que el encuentro entraría en efervescencia con rapidez. Una mano inocente de Amartey dentro del área lo cambió todo. No dudó el colegiado, que señaló la pena máxima. Pogba, con galones y con el brazalete en su poder, cogió el balón y asumió la responsabilidad. No falló el campeón del mundo, necesitado de un inicio esperanzador (3’).

Le ayudó al United la ventaja, ágil en los primeros compases, dinámico en la distribución e intenso en la recuperación. Con Fred y Pereira como principales novedades en el once de Mourinho, el equipo de Old Trafford encontró estabilidad en la medular, infranqueable cuando el Leicester trazó por dentro. Se sentían cómodos los locales, tanto que llegaron a confiarse hasta ceder la iniciativa al cuadro de Puel. Un error que convirtió al United en sujeto pasivo, a expensas de los visitantes, que no aprovecharon la estrategia.

Maddison desorganizó al United y el ex del Norwich pudo igualar, pero entonces salió al rescate la versión inglesa de De Gea. La que obra milagros en cada partido, capaz de olvidar los errores de Rusia para centrarse en la Premier. Una mano decisiva del arquero español evitó el empate del Leicester, que se fue al intermedio con la sensación de haber desaprovechado una buena oportunidad. Fue consciente de ello el United, de más a menos, castigado por relajación.

El paso por vestuarios y el escarmiento de Mourinho ayudó a matizar la tendencia del choque. Retomó el United la actitud inicial, algo más agresivo aunque sin acierto cuando recuperó el balón. Nadie representó mejor esa idea que Alexis Sánchez, anulado por sus propios errores. No logró el subcampeón de la Premier gobernar en Old Trafford, expuesto a una desgracia a falta de veinte minutos, amenazado por alguna jugada aislada de los ‘foxes’.

Encontró refugio el United en Bailly, seguro al corte, rápido cuando tuvo que recular. Pero sobre todo en Pogba, ávido por reivindicarse en su club tras triunfar con Francia: “Fue un mosntruo”, dijo Mourinho. El United, sin embargo, siguió pareciendo el mismo de siempre. Con titubeos y sin convicción por llevar la voz cantante, a Mourinho le alivió el menos esperado de la noche. Shaw, casi olvidado en ocasiones, hizo bueno un autopase para cruzar el cuero (83’) y dar una tranquilidad tan solo amenazada en el descuento, cuando un despiste de De Gea permitió a Vardy recortar la distancia con la testa (92’). El United, no obstante, aguantó como pudo y aseguró los primeros tres puntos del curso. Queda mucho por hacer, pero siempre es mejor hacerlo desde la victoria

El United fue de más a menos, acompañado por las mismas dudas del curso anterior