MOURINHO, EN ENTREDICHO
El club le respalda tras la última debacle mientras la afición discute entre su marcha o su continuidad
El Tottenham descubrió las carencias del United y dejó a Mourinho al borde del abismo, cada vez más en entredicho en Manchester. Old Trafford, conocido como el ‘Teatro de los Sueños’, pasó a ser un auténtico calvario para el portugués, que sufrió ante el cuadro de Pochettino la derrota más abultada como local a lo largo de su trayectoria en los banquillos. Tampoco se salvó el United de la estadística, que a la postre acabó firmando su revés más doloroso desde el 0-3 que le endosó el City en marzo de 2014.
Un escenario que permite hablar abiertamente de crisis en la entidad más laureada de Inglaterra, ahora incapaz de levantar cabeza después de sumar su segunda derrota consecutiva: “Estamos hartos de Mourinho”, dijeron algunos al abandonar el estadio. Otros, en cambio, acusaron a Ed Woodward como responsable de los males del United después de su inoperancia en el mercado veraniego, en el que hizo caso omiso a las peticiones para reforzar una plantilla con aspiraciones.
Si la división de opiniones en relación al futuro del luso es un hecho entre la hinchada, no ocurre lo mismo en los despachos. Allí no se discute todavía a Mourinho con la misma vehemencia ni se empieza a mover ficha por Zidane o Roberto Martínez, dos de los nombres que han sonado como posibles relevos. De hecho fuentes cercanas a la cúpula directiva aseguraron ayer que comparten la idea de que se experimentó una mejora notable en cuanto a juego frente al Tottenham a pesar del resultado final.
Entre la prensa inglesa, sin embargo, hay la sensación de que la reacción abrupta de Mourinho es una señal inequívoca de la falta de respuestas convincentes: “La situación es muy parecida a la que vivió con el Chelsea en 2015”, recuerda The Independent. El portugués, en aquella ocasión, fue despedido a mitad de temporada, después de perder nueve de las
primeras dieciséis jornadas. Algo que amenaza con repetirse, con el United sometido a un difícil test el próximo fin de semana frente al Burnley a domicilio.
Enfado tras 435 kilos invertidos
Tres años después de su llegada a Manchester, Mourinho transmite una tremenda insatisfacción en el capítulo de fichajes. A pesar de que el United haya invertido la friolera de 435 millones de euros, el portugués insiste que no tiene una plantilla para competir por la Premier: “Entregué una lista con cinco jugadores que me interesan y espero que al menos llegue uno de ellos”, afirmó en verano, frustrado al ver que no llegaron ni Maguire, ni Alderweireld, ni Yerri Mina ni Boateng en defensa o Perisic en el plano ofensivo.
Pero no le queda otra a Mourinho que reivindicarse a través del juego, obligado ahora a despertar tanto a nivel psicológico como a nivel deportivo a un club alejado de la grandeza que un día le convirtió en el rey de Inglaterra