Castigo injusto por quitarse la camiseta
La organización del Open USA rectificó ayer su código de vestimenta tras las críticas por el castigo a Alizé Cornet por quitarse la camiseta en la pista al darse cuenta de que se la había puesto mal. “Lamentamos que se le aplicase el martes un ‘warning'. Hemos aclarado la política para asegurar que no vuelva a pasar. Afortunadamente, solo se le dio un aviso sin una penalización o multa”, explicó la organización en una nota.
“Todos los jugadores pueden cambiarse las camisetas mientras se sientan en la silla de jugadores” y eso no se considerará violación del código, aunque las mujeres tienen derecho a solicitar un espacio privado para hacerlo. “Las jugadoras, si lo eligen, pueden cambiarse sus camisetas en un lugar más privado cerca de la pista, si está disponible. No se les dará una pausa para ir al baño en estas circunstancias”, añadió el comunicado.
Cornet iba a disputar el tercer set frente a Johanna Larsson cuando, tras los 10 minutos de descanso por el calor, en los que se había cambiado de camiseta, se dio cuenta de que la llevaba al revés. La francesa, que llevaba un sujetador deportivo, se la quitó para colocársela adecuadamente y el árbitro, Christian Rask, la sancionó por violación del código de conducta de vestimenta con un aviso.
“No está bien, no puedes quitarte la camiseta así sin más. Simplemente no está bien, tengo que apercibirte”, dijo Rask a Cornet ante los gestos de incredulidad de la tenista. Desde entonces se sucedieron las críticas al Open por esa política, tildada de “sexista”, y muchos apuntaron que otros tenistas hombres se han quitado la camiseta en la pista sin más consecuencias, especialmente en días de calor como ése.
La WTA también calificó de “injusta” la sanción. “Esta violación de código tuvo lugar bajo las normas del Grand Slam y nos complace ver que el Open USA ha cambiado esa política. Alizé no hizo nada mal”, zanjó la WTA