“Sal de banquillo y gana el partido”
Con permiso del Valencia, al que la alternancia de la Liga y la Champions se le puede hacer larga y pesada a pesar de su notable plantilla, el título liguero cuenta con tres grandes candidatos: Barça, Real Madrid y Atlético. Nada nuevo si tenemos en cuenta que estos tres equipos han ocupado los tres primeros puestos de la clasificación en las seis últimas temporadas.
La política de fichajes de estos clubes ha sido distinta en este mercado que cierra sus puertas hoy, pero los tres han tenido un denominador común como objetivo: formar una plantilla fuerte en la que la diferencia de calidad
La calidad de los menos titulares se antoja más que nunca clave para ganar el título que se disputarán Barça, Atlético y Madrid
entre los teóricos titulares y los suplentes no sea abismal, sino más bien pareja en bastantes casos y posiciones. Han creado competencia interna, que dicen los entrenadores que es la mejor de las competencias.
Barça y Atlético han apostado claramente por mejorar el caché de su presunto banquillo, mientras el Real Madrid, que ya contaba con una nómina joven, está incidiendo en el colectivo, en el grupo, como arma para subsanar la ausencia de Cristiano Ronaldo… y al final, como parecía obligado, ha fichado su delantero centro, Mariano.
“Sal del banquillo y gana el partido”. Esta podría ser perfectamente la proclama de Valverde,
Lopetegui y Simeone al mirar a los hombres que van tener sentados en el banco en un momento determinado de los partidos. No es aventurado escribir a estas alturas de temporada que sin contar con el factor Messi, el más desequilibrante de todos y que, obviamente, solo tiene el Barça a su favor, el título de Liga bien se podría decidir por la influencia y el rendimiento que tengan a lo largo del curso los denominados suplentes.
Llama la atención la peculiar línea de trabajo que tienen los técnicos sobre otro aspecto también importante: la amplitud de la nómina. Simeone por obligaciones económicas de la entidad (fairplay financiero) sólo contará con 20 hombres, 18 jugadores de campo y dos porteros. Valverde, siempre defensor de los planteles cortos, con la marcha de Rafinha, puede plantarse en los 21 con la posibilidad de tirar de la cantera (Miranda, Riqui…) y, sin embargo, Lopetegui tendrá 23, más Vinicius que ‘vivirá’ con el primer equipo aunque juegue algunos partidos con el Castilla en Segunda B y tenga ficha del juvenil, para no ocupar una de la primera plantilla.
Entremos en los tres vestidores. Valverde, en su segunda temporada, parece estar dispuesto a no exprimir al máximo a un once
tipo resto y de dar la plantilla, más oportunidades bien desde al el comienzo juego saliendo o con desde más minutos el banquillo. de formado Si se parte por Ter de Stegen; un equipo Sergi base Roberto, Piqué, Umtiti, Jordi Alba; Rakitic, Busquets, Coutinho; Messi, Luis Suárez y Dembelé, alineados en un 1-4-3-3, mirará hacia su derecha, a su izquierda y hacia atrás cuando esté de pie y además de Cillesen encontrará a Semedo, Lenglet, Vermaelen, Dennis, Vidal, Arthur, Samper, Malcom, Munir …y Aleñá, cuando esté recuperado. Si Lopetegui arranca con Courtois; Carvajal, Varane, Ramos, Marcelo; Modric, Casemiro, Kroos; Bale, Benzema e Isco, también en un 1-43-3, tendrá un once B para rotar:
Keylor, Odriozola, Nacho, Vallejo, Reguilón; Llorente, Ceballos, Valverde; Lucas Vázquez, Mariano y Asensio… con Vinicius a la espera.
Y Simeone tampoco se puede quejar de fondo de armario y, posiblemente, será quién más agite su once titular por aquello de que dispone de menos efectivos. Partamos de Oblak; Juanfran, Godín, Lucas, Filipe Luis; Rodrigo, Saúl, Koke, Lemar; Griezmann y Diego Costa, como once ideal en el 1-4-4-2. Además tendrá a Adán, Arias, Giménez, Savic, Thomas, Vitolo, Gelson, Correa y Kalinic. Que no está tampoco nada mal.
Puede ser, por lo tanto, la temporada de los que en un principio no cuentan con la etiqueta de titular, pero que por sus hechuras de buenos ‘peloteros’ pueden resultar siendo decisivos. Tiempo al tiempo