El primer objetivo

EL BARÇA SE IMPUSO un primer objetivo al inicio de la Liga: llegar al parón de selecciones con nueve puntos. Los partidos eran contra Alavés y Huesca en el Camp Nou y en el terreno de juego del Valladolid. En principio puede parecer una meta poca ambiciosa por la altura de los rivales, pero se ha demostrado que era un buen objetivo. Ante los vallisoletanos el equipo estuvo a punto de pinchar y hoy llega un Huesca crecido al Camp Nou.

AYER, EL ATLÉTICO DE MADRID cayó en Vigo ante un gran Celta. Los de Simeone no dispararon ni una sola vez entre los tres palos. Hacía cinco años que eso no sucedía en un partido de los colchoneros. No es un tópico: o se juega al máximo nivel de concentración o cualquier rival hoy puede hacer un descosido. Los de Simeone salieron sin Lemar y con Savic de lateral derecho y con un fútbol tan igualado cualquier descenso de calidad en la alineación puede ser importante. Las plantillas cada vez se refuerzan más, pero los entrenadores hacen pocas rotaciones porque saben que cualquier cambio puede afectar.

EL BARÇA DE VALVERDE es conservador. Y le ha ido bien en la Liga y en la Copa. No así en el fatídico partido de Roma, pero el técnico blaugrana ha confiado hasta ahora en el bloque de la Liga pasada. Se espera que ante el Huesca pueda hacer algún cambio. Es un partido en el Camp Nou, donde no sufre tanto como en los desplazamientos. Hay que respetar al Huesca. Esa es la primera norma para empezar a ganar el partido. Los oscenses han demostrado ser un ejemplo de equipo compacto.

EL MADRID VENCIÓ AL LEGANÉS, conquistando los nueve puntos a los que hoy aspira el Barça. De los tres grandes favoritos, de momento, se ha descolgado el Atlético. Queda mucha Liga, pero la temporada pasada la ventaja que adquirió el FC Barcelona en el inicio fue básica a lo largo del campeonato para proclamarse campeón