Movistar frena a Thibaut Pinot

El conjunto español tiró del pelotón para evitar el maillot rojo del francés tras su gran escapada en un día duro en el que ganó De Marchi

Alessandro De Marchi logró ayer un espectacular triunfo en un auténtico etapón de la Vuelta Ciclista España, la undécima de esta edición, una jornada durísima y llena de sufrimiento que puso a prueba a todos y en la que el italiano se alzó con la victoria con un final con aparición de la lluvia que hizo todavía más épica su hazaña. Yates sigue líder con Valverde a un segundo, Quintana a 14” e Izaguirre a 17” después de que Pinot intentara dinamitar la carrera y sorprender haciéndose con el maillot rojo, pero se quedó sin fuerzas.

La Ribeira Sacra, en Galicia, es una tierra conocida por su magia,

LAS CLAVES

REACCIÓN A TIEMPO El pelotón despertó al final para acabar con el sueño del francés

FUNDIDO El del BMC se quedó sin premio pese a su enorme esfuerzo

ATAQUE FINAL De Marchi se impuso a Restrepo con una estrategia perfecta

por sus viñedos, su naturaleza poblada y unos paisajes verdes junto al río Sil entre los que se aguarda la mayor concentración de construcciones religiosas de estilo románico de Europa. Es tierra de creencia, lugar perfecto para hacerse amigo de la paz y encontrarse a uno mismo. Pero eso, para un corredor de la Vuelta en la jornada de este miércoles, fue algo imposible. Se anticipaba que podía ser la etapa más dura de la presente edición hasta la fecha, y a los que lo anunciaban no les faltaba razón. En un lugar de tanto culto, sí que muchos tuvieron que rezar debido a que el día se convirtió en un auténtico infierno para muchos debido al tremendo inicio.

El perfil era perfecto para una gran fuga, una jornada con cuatro puertos puntuables y otras cuatro ascensiones que sin puntos, pero que sí contaban para dejar a los corredores absolutamente exhaustos. Y fue más rompe piernas todavía por el inicio de locos de un recorrido que iniciaba en Mombuey y terminaba en Luintra, con 207,8 km de puro sufrimiento.

Todo el mundo quería formar parte de un escapada que esta vez muchos pensaban que sí podía acabar con premio para uno de los elegidos. Eso se derivó a un ritmo vertiginoso de la prueba y el grupo no se formó hasta más allá del kilómetro 100. Antes, Peter Sagan, se quedaba cortado en el primer puerto y tres corredores abandonaban a las primeras de cambio: Georg Preidler (Groupama-FDJ), Alexis Gougeard (AG2r) y un velocista muy importante, Nacer Bouhanni, (Cofidis) tras sufrir problemas físicos. Lo pasó muy mal también Jose Ángel López, uno de los favoritos, que en pleno descenso al inicio del día perdió 1’30” por un problema en el cambio, aunque finalmente se pudo recuperar.

19 eran los corredores que se disputarían la etapa, con Pinot como principal animador. Llegó incluso a amenazar con el liderato y probando una escapada por el triunfo, pero la avaricia, en este caso, volvió a romper el saco. Un corredor que es todo sangre caliente, si hubiera tenido más temple, podría haber acabado el día celebrando algo. Pero no fue así, quedándose sin fuerzas en la lucha por la victoria y viendo como a su vez el Movistar se hacía con las riendas del pelotón para evitar que el galo se vistiera de rojo. Ante el inmovilismo del equipo del líder, el Mitchelton-Scott, los españoles frenaron a Thibaut en un día en el que el gran triunfador no fue otro que Alessandro De Marchi.

Restrepo y el italiano se unieron en el Alto del Mirador de Cabezoas para disputarse la etapa, pero el del BMC se impuso con un cambio de ritmo brutal en los últimos kilómetros que coincidió con la aparición de la lluvia. Ahí, De Marchi se hizo más fuerte que nadie para levantar los brazos en una ronda en la que faltan más grandes líderes, pero nada de emoción