Empezar bienes vital
El Barça debe empezar bien hoy ante el PSV Eindhoven. El partido parece sencillo, el rival tiene pinta de ser ofensivo y viene de Holanda, donde se juega muy abierto y con más ganas de meter goles que de evitarlos. Ahora bien, todo eso tiene otra cara de la moneda. Y esa otra cara es que el partido de esta tarde es importantísimo, mucho más de lo que pueda parecer a simple vista.
Al ser el primer encuentro, mucha gente puede pensar que no pasa nada si no se va al campo. Además, el horario no ayuda porque empieza a las 18.55 h. Mala hora para la gente que aún no ha acabado su jornada laboral, para los comerciantes y para los padres que tienen que llevar a sus hijos a actividades extraescolares. Por tanto, todo hace pensar que el Camp Nou no estará demasiado lleno, algo que nunca es bueno cuando juegas en tu campo y que favorece al rival porque no se encuentra un ambiente demasiado adverso para sus intereses.
Además, que el PSV sea el menos fuerte de los rivales, teniendo en cuenta que los otros son el Tottenham y el Inter de Milán, puede hacer que todos nos relajemos un poco. Es misión de Ernesto Valverde concienciar a sus futbolistas de que eso no puede suceder. Y no puede pasar porque este partido, precisamente por ser contra el rival más flojo en teoría, es obligatorio ganarlo. Porque si no se gana, el Barça ya se verá transitando por el alambre durante toda la fase de grupos teniendo en cuenta que después vendrían los partidos contra los ingleses y los italianos. No ganar hoy al equipo de Van Bommel nos obligaría ya a no fallar prácticamente en el resto de encuentros.
Cada maestrillo tiene su librillo y yo, por ejemplo, soy de los que piensa que siempre hay que empezar fuerte, todo lo fuerte que puedas. Primero, para autoafirmarte con un buen resultado. Y después, para marcar la línea con tus rivales y que te teman.
El Barça tiene que ir a ganar todos los partidos de entrada y en mi opinión los que tiene la obligación de vencer son los tres de casa y el de fuera contra el más flojo del grupo. Por tanto, dado que hoy el rival es el PSV y que se juega en el Camp Nou, la victoria hoy es obligatoria.
Otro tema recurrente del que se está hablando mucho en estos días es de si el Barça debe ir a ganar sí o sí esta Champions League después del fracaso en Roma de la última temporada y teniendo en cuenta que el Real Madrid ha ganado las tres últimas ediciones y cuatro de las últimas cinco, con el paréntesis del Barça en la final de Berlín de 2015.
Bajo mi punto de vista, no hay que obsesionarse nunca con nada porque sino corres el riesgo de presionarte por encima de lo que es recomendable. Lo que pasa es que la gente, todos en general y me incluyo en lo que voy a decir, quiere lo que no tiene.
Hay que ganar todos los partidos de casa y los dos contra el rival más sencillo, el PSV
Cuando llevas ganadas siete Ligas de las últimas diez que se han jugado pero no te ha ido tan bien en la Champions League, lo que quieres es ganar la Copa de Europa como sea. Y más si tu eterno rival lleva tres ganadas de forma consecutiva. Lo mismo le pasa al Madrid ahora con la Liga.
A mí me obsesiona la Champions porque creo que muchas veces depende de un partido que te vaya bien o te vaya mal. Eso y los sorteos, algo que no se puede controlar. Por ejemplo, el sorteo que le ha tocado este año al Barça en la fase de grupos no ha sido sencillo. Por tanto, ganas de ganarla, sí; obsesión, cero