Euforia sin CR7

EL MADRIDISMO MÁS RAMPANTE HA reaccionado eufórico al primer triunfo post-Cristiano como quitándose una losa de encima. A pesar de que Monchi ha debilitado a la Roma incorporando más promesas que jugadores consolidados, dejando a un lado el confeti entusiástico por el 3-0, el Madrid tiene motivos para mirar con optimismo la nueva etapa. La idea de Lopetegui es atractiva, pero pese a la algarabia desatada, flota como una pesadilla los goles que aseguraba CR7 ,un vacío que por ahora se disimula. Han bastado dos partidos para que Benzema se haya olvidado del gol, pero a cambio se ha recibido con alivio el debut goleador de Mariano. La propuesta de Lopetegui rompe con el juego a la contra que tanto ha condicionado al Madrid en los últimos años que ensalzaba las virtudes de CR7 sobre el resto. Hoy se ve un equipo con un caudal de recursos que habían estado oculto, los peloteros toman el mando y la presión será una exigencia coral. Los jugadores, en sus declaraciones, se ven liberados y aplauden los planes de su técnico porque, de momento, al contrario de lo que ocurría con Zidane, ahora todos se sienten con protagonismo.

LA PUESTA EN ESCENA DE LOPETEGUI es vistosa aunque también ha ayudado un grupo europeo asequible y un comienzo de Liga blandito a excepción de San Mamés donde saltaron las alarmas por el empate y no por el juego. En Bilbao sí se echó en falta el golito oportunista del astro portugués, un fantasma que irá y vendrá. El susto se esfumó en el Bernabéu con el recital ofensivo sobre la portería de Olsen con 30 disparos, 15 desde el interior del área y otros tanto desde lejos, la tormenta ofensiva de la jornada de Champions. Con todo, al descanso se llegó con el solitario gol de Isco en el minuto 44. Es anecdótico que el equipo haya conseguido más goles en el global que la temporada anterior. A la espera del derbi del día 29, resulta que hemos visto el mejor partido en años y se ha abierto el tenderete de las comparaciones con el Madrid de Zizou y el Barça de Pep