Confiar en Valverde

LOS ASUNTOS IMPORTANTES que hay que afrontar de forma impepinable, mejor atacarlos cuanto antes y de cara. Los sainetes que se vivieron al hilo de las renovaciones sobre todo de Guardiola y también en el caso de Luis Enrique, mejor no reeditarlos. Con Valverde, un técnico más accesible que Pep y Lucho, hay que ir al turrón. Y si Ernesto quiere tomarse su tiempo, que se lo tome. Está en su derecho, faltaría más, pero que el club le deje claro ya en septiembre que desea su continuidad es un avance. Roma supuso un gran trauma porque la acumulación de decepciones en Champions era grande en la junta y el dominio del Madrid escocía. Pero Valverde no era responsable de caer en cuartos ante Atlético y Juve en los dos años anteriores, ni de la debacle ante el PSG en el Parque de los Príncipes. Quizás erró en la preparación de la vuelta ante la Roma, confundido por el engañoso 4-1 de la ida, no dando descanso a sus cracks. Y se quedó paralizado en el Olímpico mientras caían los goles romanistas. Ni acertó con los cambios. Pero él no jugó. Recientemente, Luis Suárez admitió que debió descansar el partido anterior, el del Leganés. Pero claro, estaba el récord de imbatibilidad... También Messi ha reconocido que nunca entraron en el partido de Roma.

EL SEGUNDO AÑO DE ERNESTO debe ser el de su consolidación. No ha perdido el sentido común, la cicatriz de Roma le ha hecho crecer y los jugadores le escuchan con respeto. Ha regresado al sacrosanto 4-3-3 (algo con lo que suspiraban sus superiores) y ha ganado a Coutinho ya Dembéle tras la pérdida de Iniesta . De momento, seis victorias de seis. Aún le falta, claro. No meter en Anoeta de entrada ni a Busquets ni a Coutinho nia Arthur es empobrecer el once. Seguro que no lo volverá a hacer. Darle poca bola a los fichajes es algo a corregir, pero esperaba a Griezmann o en su defecto a Willian, y al final llegó Malcom. Todo el mundo tiene siempre algunas razones para estar quejoso. Lo bueno de Valverde es que no suele airear las suyas