Alerta positiva
Nos encontramos en la semana de más carga de partidos desde el inicio de temporada. No sólo entra en juego el resultado final, sino también la gestión de la plantilla, la planificación de las rotaciones, las sanciones y las lesiones. Tras el primer tropiezo en Liga y en el Camp Nou ante el Girona, hay que sumar tres puntos obligados ante un Leganés colista, hambriento de puntos. Y en el horizonte asoman el Athletic y el Tottenham, dos duelos de altura. Sin duda, al terminar estos próximos tres duelos en siete días podremos sacar conclusiones más categóricas sobre el arranque del conjunto de Valverde.
El tropiezo ante el Girona puede ser bueno para alertar a los jugadores que cualquier circunstancia adversa puede llegar a modificar el resultado. En este caso, y por muy incoherente que parezca, el VAR, o mejor dicho, la interpretación del VAR sacó a pasear, contra uno de los grandes y en su casa, uno de sus aspectos a mejorar: la valoración del contexto de partido. Por suerte o por desgracia, las nuevas tecnologías no dejan de ser eso, tecnologías, todavía incapaces de discernir entre un codo de Lenglet en una jugada aislada y una acción decisiva. Pero en este caso centrémonos en la gestión que hizo el Barça ante la adversidad. Valverde, que por fin se había mostrado valiente con algunas rotaciones, tuvo que rehacer el puzle táctico, y sólo pudo salvar un punto ante su afición por mucho empeño que pusieron los azulgranas.
Hoy aparece una nueva oportunidad para sumar frente al Leganés, que llega dispuesto a conseguir una victoria que le daría vida al equipo de Pellegrino. No cabe duda de que el vigente campeón es muy superior y Valverde sin duda seguirá rotando a sus jugadores de la forma más conveniente. Este partido puede ayudarle a empezar a dar descanso a jugadores con sobrecargas y dar entrada a jugadores que han disputado pocos minutos