La barra libre de Valverde
En la víspera de recibir al Athletic Club o, lo que es lo mismo, dos días después de la pájara en Leganés, Ernesto Valverde soltó una de las frases que se recordaran tras su paso por el Barça: “Aquí cada derrota es un pequeño terremoto”. Después, al hablar de los jugadores que están en el punto de mira por su bajo rendimiento añadió un corolario: “Cuando se pierde, aquí hay barra libre para cualquier cosa”. La tremenda generosidad de Valverde no impide señalar su error. Aquí hay barra libre, siempre, aún ganando. ¿O no se acuerda ya de los chuzos de punta que cayeron cuando se perdió en Levante por 5-4 cuando su equipo ya había ganado la Liga?
Esto es el Barça y la pasión, combinada con la exigencia, someten al club y al equipo a una fiscalización constante como no existe en ningún otro ámbito de nuestra vida. Somos más que un club incluso en esto. Aunque Valverde alardee que no hace caso de la prensa, aquí vende más subrayar lo que no funciona que aplaudir las cosas positivas. Si escuchase, viese y leyese, se daría cuenta de que cada vez hay menos crítica constructiva y más hipercrítica sistemática, para parecer que eres mejor periodista o que sabes más de tácticas y de salida de balón jugado que nadie. Si este cada vez más numeroso ejército de puntillosos analistas hubieran vivido en la década de los 60 y 70, se hubieran cortado las venas y del Barça ya no quedaría ni el sombrero de Samitier en el Museu.
La barra libre, pues, existía antes de Valverde y seguirá existiendo después de él. Mientras, se trata de que el entrenador no dé tantos motivos para que el socios nos pongamos las manos en la cabeza durante demasiados minutos en cada partido. ¿Por qué el equipo ya no presiona ni cuando no juega Messi? ¿Cómo se explica que Arthur, incluso elogiado por Leo, no disponga de minutos cuando el Barça quiere tener el control del balón? ¿Cómo se come que fiche a un extremo como Malcom, que debutó marcando en el Gamper, que haya tenido 6 minutos en Valladolid y 20 en Butarque? ¿Por qué ha programado 6 centros del campo distintos en 9 encuentros? ¿Por qué Sergi Roberto, en 7 encuentros, ha jugado ya en 4 posiciones distintas? ¿Por qué una de las mejores plantillas del mundo está realizando un fútbol tan plano?
Ya sé que le dijeron que le prometieron tener a Griezmann ,y que no quisieron pagar 70 millones por Willian, pero nada de eso es excusa. Con las piezas de las
Pasión y exigencia someten al club y al equipo a una fiscalización constante
que dispone, con una mejor colocación, un mejor estudio del rival, menos miedos y más alegrías, podrían dar mucho más espectáculo del que estamos viendo con la plantilla más cara de la historia del Barça. En un año después de Mundial todo es más difícil pero la voracidad de este equipo lo tenemos que ver desde esta noche en nuestro escenario predilecto. Allí donde ganamos dos Champions, queremos ver que hay equipo para ganar la de este año. Hasta ahora, más palabras que hechos