Garbiñe, adiós prematuro
Derrotada por Sabalenko en Pekín, acabará en Hong Kong un año aciago
Garbiñe Muguruza viajará hoy a Hong Kong, donde la próxima semana cerrará una temporada aciga en el WTA Tour. Quien fuera número uno mundial por vez primera en su carrera el 11 de septiembre de 2017, se halla actualmente fuera del top-10 y sin opción matemática alguna a estar con las ocho mejores en las WTA Finals de Singapur.
Desde las semifinales en Roland Garros, todo penurias para Muguruza en forma de problemas físicos que han ayudado a que entrara en una espiral negativa de resultados, de la que no ha logrado restablecerse. Ayer dejó el WTA Premier Mandatory de Pekín en segunda ronda, superada por la bielorrusa Aryna Sabalenka por 7-5 y 6-4.
“Estuve cerca. Ella está jugando bien. Cayó de su lado. La diferencia estuvo en su confianza”, analizó la española, consciente de que tenía delante a una de las jóvenes que viene pisando fuerte. A sus 20 años, Sabalenka ganó la pasada semana
el torneo de Wuhan, éxito que añadió al de New Haven, habiendo sido finalista en Eastbourne y Lugano.
Sabalenka dieciséis del mundo, sigue peleando por una plaza en el Masters WTA, aunque no lo tenga fácil. En octavos le espera Caroline Garica. Muguruza acudirá a Hong Kong con su equipo buscando un resultado que anime la próxima pretemporada.
Sabalenka hizo un ‘break’ definitivo para 7-5 en la manga inicial, en un trepidante intercambio de golpes entre dos pegadoras natas. Cuando Sabalenka servía para partido con el 5-2, Muguruza intentó agarrarse con uñas y dientes al partido y consiguió romperle el servicio a la bielorrusa y apuntarse el 4-3, justo antes de pedir el consejo de su entrenador, el francés Sumyk, por segunda vez y de ganar su siguiente saque.
Con el marcador en tablas la bielorrusa decidió no perdonar, ganó su juego con tres saques directos y se vio con su entrenador, el ex tenistas ruso ATP Dmitry Tursunov, antes de intentar sentenciar el partido en el saque de la española. Lo hizo porque Sabalenko se halla en plenitud de condiciones, es lo opuesto a lo sucedido con Muguruza en este 2018