Poderío ofensivo, el plus de Rubi
Sigue sólido en defensa, como el pasado año, pero se ha destapado arriba: de los equipos con más posesión y de los que más chutan
El Espanyol de Rubi ha fraguado gran parte de su buen arranque de LaLiga en sus brillantes números en Cornellà-El Prat, siendo el único equipo del campeonato que no ha cedido aún puntos en casa.
En el RCDE Stadium se está destapando como un once intratable, sólido como pocos en defensa (7 goles encajados, 1 en casa y 6 fuera), cualidad que ya exhibía la pasada campaña con Quique Sánchez Flores en el banquillo.
¿Qué ha cambiado? El plus que se ha añadido con la llegada de Rubi es la posesión y el descaro en grado superlativo, el mimo por el balón y el poderío ofensivo de los blanquiazules. Los números no mienten nunca. El promedio en la posesión del esférico que ostentan los pericos es de un 50%, superadas ocho jornadas del torneo. Sin ir más lejos, en el último partido antes del parón, el Espanyol firmó un 55,2% de posesión del balón ante todo un Villarreal, un equipo también sinónimo de buen fútbol de toque y ofensivo.
Otro dato lapidario. El Espanyol es el tercer equipo de LaLiga que más chuta, con 96 disparos hasta ahora, sólo por detrás de Barça (115) y Real Madrid (102).
Y todavía tiene más presencia en los disparos a puerta, siendo el segundo del ránking con 55, detrás del Barça, que suma 63. Las jugadas a balón parado se han convertido en una de las bazas de los de Rubi para sacar petróleo y mejorar su efectividad ante portería.
Si nos centramos en las estadísticas de los córners a favor, el Espanyol también se sitúa en el podium de los más potentes. El Atlético ha botado 61, siendo el más voraz en los saques de esquina, seguido del Barça con 51 y el Espanyol, tercero con 50 córners a favor en lo que llevamos de torneo.
Como el mismo Rubi no se cansa de repetir queda mucho por mejorar, sobretodo, en ataque. El ‘debe’ del equipo perico en este arranque es que le cuesta materializar el aluvión de ocasiones de gol que genera. Y para muestra, la gran primera parte ante el Villarreal, donde los de Rubi llegaron a tener hasta una decena de ocasiones, pero sólo tradujeron una y se fueron al descanso con un 1-1 que dejaba todo abierto para el segundo periodo. Perdonó mucho...
¿Qué pasó en la segunda parte ante el Villarreal para que los pericos resultaran victoriosos? Que se lo creyeron y tuvieron capacidad
de reacción y fe para acabar sellando un triunfo siempre justo.
El factor mental es otro de los aspectos que ha cambiado para bien con la llegada de Rubi. El técnico ha logrado convencer a sus jugadores de que son capaces de aspirar a metas elevadas, no se conforma sólo con la permanencia y aunque no se pronuncia la palabra Europa, el vestuario no olvida que ahora el Espanyol es quinto.
El discurso es unánime, este equipo puede ganar a cualquiera. Afinar la puntería y tener mejores números a domicilio es ahora, la asignatura pendiente