OBJETIVO HAWAII
Javier Gómez Noya debuta esta tarde (18.35 horas) en el Ironman de Hawaii con claras opciones de victoria Los más de 2.500 triatletas tienen que afrontar 4 km de natación, 180 km de ciclismo y 42,2 km de carrera a pie
Ha sido número 1 del mundo de triatlón en nueve ocasiones, cinco veces campeón del mundo, cuatro de Europa, dos veces ganador del Mundial de Ironman 70.3 y medalla de plata en los Juegos Olímpicos de Londres 2012. Javier Gómez Noya lleva compitiendo en triatlón desde los 15 años y hoy, 20 años más tarde, siente los nervios propios de un debutante en la gran cita para el triatlón mundial, el Ironman de Kona (Hawaii), que llega a su 42ª edición. Una prueba que contará con unos 2.500 triatletas repartidos en todas las categorías y 55 deportistas en la categoría élite masculina, con la presencia también de Iván Raña.
Gómez Noya es la gran atracción mediática, dado su sensacional palmarés en otras distancias y modalidades del triatlón desde que empezó a competir en 1998, aunque él rechaza el cartel de favorito. “Esta prueba es muy complicada por las condiciones climáticas extremas y porque compites contra los mejores. Es difícil rendir bien siendo un novato. Sueño con ganar y estar en la pelea. Tengo que centrarme en no cometer errores”, señalaba en la previa.
Dos semanas de aclimatación
Por esta razón, Gómez Noya llegó hace dos semanas a Hawaii para aclimatarse. En la recta final de la preparación antes de la competición de hoy (18.35 horas en España) el triatleta gallego ha estado planteando la estrategia de la competición y de los avituallamientos.
El Ironman empieza con la prueba de natación, 4 kilómetros con el agua a unos 28ºC, en paralelo a la costa hacia el sur de Hawaii. Un sector en el que es clave acertar con la colocación, no sufrir golpes de los rivales y llegar bien posicionado para afrontar los 180 kilómetros de ciclismo, donde será básico perder el menor tiempo con los rivales que mejor se defienden en bicicleta. El entorno de Noya asegura a MD que será decisivo el tiempo que le puedan sacar los primeros que completen este segundo sector, que se disputa bajo una sensación térmica de unos 37ºC antes de afrontar los 42 kilómetros finales del maratón a las 12.00 horas locales. Una tortura –en las ocho horas de carrera Noya ingerirá unos 11 litros de líquidos y la tasa de sudoración será de litro y medio a la hora– en la que hay que saber mantener el ritmo, evitar el flato y la aparición de rozaduras y ampollas en los pies.
De salir todo como está previsto Gómez Noya es claro favorito a lucha por la victoria, junto a los alemanes Kienle y Lange y el belga Van Lierde, en la gran ausencia del alemán Jan Frodeno, ganador en 2015 y 2016.
Gómez Noya se ha preparado a conciencia para el Mundial de Ironman de Hawaii, y prueba de ello son sus declaraciones del pasado mayo en Calella: “Prefiero ganar el Ironman de Hawaii al oro olímpico”
Javier Gómez Noya “Estoy deseando que llegue la competición. Sueño con ganar, pero no me considero máximo favorito”