Rubi y Sergio, Mejores Técnicos, y, sobre todo, dos amigos felices
Los entrenadores de Espanyol y Valladolid, orgullosos
Contentos. Muy contentos. Joan Francesc Ferrer, ‘Rubi’, y Sergio González se conocieron en el Espanyol. Poco podían imaginarse que un día compartirían el premio al mejor entrenador, trofeo entregado por la Federació Catalana de Futbol en la VII Gala de les Estrelles. El primero, por su ascenso con el Huesca, y el segundo, con el Valladolid.
El técnico del Espanyol, Rubi y el entrenador del Valladolid, Sergio, recogieron el obsequio acompañados de sus hijos Joan y Sergio, sus sucesores. El de Vilassar de Mar agradeció al “cuerpo técnico, a los jugadores y a mi hijo, que vino conmigo a Huesca. Mis hijas Carlota y Martina no pudieron acompañarme” pero también les da las gracias por su apoyo”. El de L’Hospitalet dedicó el trofeo “a mi esposa Irene, que cuando nos llegó la oferta del Valladolid estaba embarazada de la pequeña Gala. Fue una decisión difícil de tomar, y a mi madre, y ella ya sabe la razón”. Sergio expresó su agradecimiento al “Valladolid, al cuerpo técnico y a los jugadores”.
Ambos se encontrarán cara a cara en los banquillos del Espanyol y Valladolid el viernes 26 de octubre, en Zorrilla.
Antes del acto, Rubi ya señaló que “estoy muy contento porque tengo mucha relación con Sergio.”. Del gran comienzo del Espanyol, apuntó que “queremos estar arriba el mayor tiempo posible. Vivo un momento dulce, pero lo que me llena es ver cómo está el perico ahora. Está muy contento y hay que seguir cuidándolo, queremos que esto se alargue para que sigan disfrutando de nosotros”