¿El que se va no vuelve?

Los mensajes del Barça sobre filosofía Barça tienen la suficiente dosis de ambigüedad para que siempre quepa una excepción que confirme la regla. Veamos, por ejemplo, lo referente a la repesca de futbolistas que eligieron salir del Barcelona. Mejor dicho, irse.

Pep Segura aboga por esta sentencia firme: “El que se va, no vuelve”. Bajo ese principio se ha dado cobertura a negar el regreso de Thiago Alcántara (Bayern) o de Héctor Bellerín (Arsenal) para dos posiciones en las que el equipo no tiene mejores futbolistas que ellos.

Esa tesis, sin embargo, no pasa de hipótesis cuando entra en juego Neymar. El más claro ejemplo de un jugador que se fue del Barcelona porque le dio la gana. (No la realísima gana, porque en ese caso se hubiera ido al Madrid). Eso sí, casi desde el mismo día en que tomó el avión a París, él y su entorno tontean con la posibilidad de volver al Camp Nou para hacer lo que debió haber hecho.

Motivos para arrepentirse, desde luego, tiene. Entre otras cosas, porque es mucho mejor vivir a la sombra incontestable de Messi que a la de Mbappé, un chico de 19 años que le pasa la mano por la cara. Pero bueno, al final, la cuestión es de fiabilidad. Ney y su entorno, seguro, flirtean con el Barça pero, también seguro, flirtean con el Madrid. Vamos, que juegan con dos barajas