La paradoja del circuito de Honda
De todos los circuitos es en Motegi donde Marc tiene una estadística más ‘pobre’
No deja de ser curioso que de todos los circuitos del calendario del Campeonato del Mundo, sea Motegi en el que la estadística de Marc es más ‘pobre’. El tetracampeón y batidor de todos los récords habidos y por haber nunca ha conseguido hacer la pole allí y le costó cuatro temporadas subir por primera vez a lo alto del podio de MotoGP en ‘Casa Honda’. Sucedió en 2016, aunque hay que decir que para compensar fue una victoria doble: carrera y título de Campeón del Mundo. Ah, y. ¿Pero, qué tiene Motegi para que al “ganatodo” Márquez le haya costado tanto?
Pues que básicamente el diseño del circuito propiedad de Honda es el más anti a su propia moto que se puede imaginar. La Honda de MotoGP es una moto corta y baja, unas características que la hacen ágil, buena frenadora, pero también nerviosa e inestable. Las dos primeras características casan perfectamente con el pilotaje radical, agresivo y anárquico de Marc algunas veces; lo del nerviosismo y la inestabilidad, algo que haría sufrir muy mucho a otros pilotos, él lo despacha con máximo control, como tantas veces ha demostrado.
Pero lo que ni Marc ni nadie puede compensar es la facilidad de sufrir wheelie que el diseño de su moto conlleva. Wheelie es el palabro técnico que sirve para definir el momento en el que la rueda delantera pierde contacto con el suelo en aceleración. Cuando esto sucede los sensores repartidos en la moto avisan de ello y automáticamente reducen la potencia de la moto sin que el piloto pueda evitarlo. Y esto, lógicamente, conlleva no estar utilizando el 100% del potencial del motor.
“La Ducati es una moto larga y alta”, nos explicaba el propio Marc después de terminar segundo detrás de Dovizioso en el GP de San Marino celebrado en Misano. “En las curvas 6 y 7, que son de tercera/cuarta marcha, nosotros sufríamos a la hora de aplicar la potencia porque teníamos wheelie. Las Ducati en cambio salían disparadas como un cohete”. Marc atribuía esa capacidad de aprovechar al máximo la aceleración disponible a la trabajadísima aerodinámica de la Ducati, que era capaz de, dicho en palabra coloquiales, mantener la moto “aplastada” contra el suelo.
Pues si en Misano el problema era la curva 6 y 7, aquí en Motegi hay hasta seis aceleraciones contundentes, tres de ellas en primera marcha. Lo dicho al principio: Motegi es básicamente un trazado anti Honda. Lo más parecido en el calendario es Le Mans, otro escenario que le ha costado a Marc Márquez mucho desde su llegada a MotoGP, aunque hay que decir que esta temporada ganó allí con cierta comodidad después de que Dovizioso se cayó liderando la carrera. Así las cosas, antes de empezar el GP de Japón yo diría que posibilidades están 51% para Dovizioso y 49% para Márquez. El italiano cuenta con la ventaja técnica, Marc con ese amor propio que, aunque el diga lo contrario, le hace arriesgar en los momentos clave más de lo que lo haría la mayoría. Y un segundo factor también muy de Marc: lo de entender que ganar un campeonato hay que hacerlo ganando la carrera; es lo que mandan los cánones.
Otro factor técnico a tener en cuenta son los neumáticos. La pasada temporada, llovió a lo largo de todo el fin de semana del GP de Japón, con lo que no se llega a Motegi con las referencias que normalmente se tienen de años anteriores. “Es cierto, sí, pero los neumáticos que ha elegido Michelin para esta carrera no nos son desconocidos del todo”. El que nos lo ha explicado es Davide Tardozzi, manager del equipo Ducati. “Esta temporada ya hemos utilizados esas especificaciones. No a lo largo de una fin de semana, sino en tres carreras diferentes: Jerez, Le Mans y Misano. Así que sabemos cómo se comportan y qué reglajes utilizamos en las motos; no vamos a empezar mañana a ciegas”.
Por cierto para la primera jornada del Gran Premio de Japón está previsto que los entrenamientos sean en mojado, aunque sábado y domingo la previsión es de buen tiempo. Más emocionante todavía, porque eso hará que piloto y equipos tengan menos tiempo para trabajar en la puesta a punto de las motos y una ventaja para los más eficientes. Un dato importante con esos neumáticos que Michelin ha traído a Motegi, Marc ganó en Jerez y Le Mans, e hizo segundo en Misano
Hay hasta seis aceleraciones contundentes, tres en primera marcha