Guerra de ‘zascas’ Piqué-Federer por la Davis
Intercambio de agrios mensajes a distancia que subrayan su diferente posición sobre el nuevo formato
Gerard Piqué, 31 años, y Roger Federer, 37, se han posicionado en trincheras respecto a la nueva Copa Davis que aprobó la Federación Internacional de Tenis (ITF) en su Asamblea General, uniendo el futuro de esta competición al nuevo diseño de la empresa Kosmos del futbolista del FC Barcelona. Nace un Mundial de selecciones, con fase final de 18 equipos que en 2019 y 2020 se disputarán la ‘ensaladera de plata’ en Madrid, a la conclusión de la temporada en noviembre (días 18 al 24 en su estreno). Liguilla en fase de grupos, con eliminatorias a partir de cuartos. Cada duelo se basará en dos individuales y un dobles, partidos siempre al mejor de tres sets.
Piqué ha comprobado que las fechas de noviembre no apetecen a los jugadores. Novak Djokovic, su presidente en el Consejo de la ATP, ya ha subrayado que la ATP también ha creado su propia Copa del Mundo, con estreno en enero de 2020 en tierras australianas, por la que se decantaría si tuviera que elegir entre la competición ITF-Kosmos y el evento ATP, que no molesta al sustituir a las citas tradicionales previas al Open.
‘Nole’ aboga por crear un único Mundial, una utopía porque los intereses de ATP e ITF no van paralelos. Roger Federer sigue, desde hace tiempo, un camino independiente, ajeno a la problemática del colectivo. Aunque también defiende su joya de la corona, la Laver Cup anual que organiza e impulsa su empresa. Por si alguien quiere contra programar en el futuro sus fechas de septiembre, avisa que su evento Europa-Mundo está al mismo nivel que la Copa del Mundo ATP o la Copa Davis ITF-Kosmos y presume de haber atraído a los mejores en Praga 2017 y Chicago 2018. Hizo pareja con Nadal el año pasado y el lugar de Rafa lo ocupó Djokovic en la pasada edición. En 2019, a Ginebra.
“La Copa Davis no puede ser, convertirse, en la Copa Piqué”. Una sentencia, ‘zasca’ en el vocabulario actual, de Federer, un aviso a una competición que ni aprobaba ni rechazaba hasta que se oficializó. Entonces apareció el tenista-empresario, con guante de seda pero al ataque. “Esta Copa Davis está pensada para las nuevas generaciones, no para mí”, insistió desmarcándose de la ‘ensaladera’ que ya iene en sus vitrinas.
Gerard Piqué no calla. “El caso de Roger es muy atípico. Para muchos es el mejor de la historia, un ídolo para todos, pero respecto a la Davis no es de los que más ha jugado. Siempre priorizó otros torneos, aunque sería fantástico que estuviera y le abrimos las puertas. Pero tiene la edad que tiene y las piernas le dan para lo que le dan”.
La coletilla no habrá gustado al hombre récord de los 20 títulos de Grand Slam. Menos le importará que digan que ha jugado pocas veces la Copa Davis, ya que la estadística así lo confirma, y que persigue más las coronas de Grand Slam, una obviedad.
Rafa Nadal ha bendecido la Davis en la Caja Mágica, en casa, aunque a esas alturas de curso su físico está en la reserva, Djokovic porta la bandera de la ATP (cargo actual obliga), Federer enarbola el estandarte de la Laver Cup. Y ATP e ITF no saben de acuerdos.
De los nuevos, Alexander Zverev recordó que “queremos un calendario más corto, no más largo. Es una locura poner esa Copa Davis en noviembre”, tras el Masters ATP. El alemán aseguró que “no, en noviembre yo no jugaré”. Lo asegura un tenista muy involucrado con la ‘vieja’ Copa Davis
A su edad las piernas le dan para lo que le dan” La Copa Davis no puede ser la Copa Piqué”