Utilizar a las mujeres
Atresmedia usa el acoso contra las mujeres para su espectáculo sensacionalista
Los informativos de deportes de Antena3 y LaSexta, más allá de convertirse en un culebrón sensacionalista de desastres y desgracias, dedicaron ayer un tiempo prioritario a informaciones basadas en el menosprecio, el acoso y la violencia contra las mujeres. Sánchez y Martínez, en Antena3, abrían con una noticia repescada de la prensa amarilla británica contando un truculento caso de un hombre asesinado al ser confundido con un jabalí por un cazador. Luego, aparecían la madre y la hermana del fallecido denunciando que era un violador que las tuvo bajo amenaza durante años. ¿Qué tiene que ver esto con el deporte? Pues que el muerto era aficionado al ciclismo y le dispararon mientras iba en bici por el monte.
A continuación, informaron del asesinato de Marbella Ibarra, la pionera del fútbol femenino en México. Está bien contarlo, el problema está en cómo lo cuentas. Pedrerol ,en laSexta, también ofreció estas noticias y además añadió el vídeo sobre el acoso que sufrió la atleta internacional Elena Loyo por parte de un coche, que la persiguió durante kilómetros mientras entrenaba. Jugones añadía también los lamentos del Fiscal General de Irán después que en su país se hubiese aceptado, por fin, la presencia de mujeres en los estadios de fútbol.
Una cosa es prestar atención al deporte femenino y denunciar las situaciones de acoso o violencia que sufren las mujeres. Pero con la línea editorial sensacionalista de los deportes de Atresmedia están confundiendo el auge del feminismo y la lucha contra el machismo con la utilización del acoso contra las mujeres como material para rellenar sus programas y garantizar el impacto y truculencias varias.
El caso del asesinado en el monte que violaba a su hermana no tiene ningún sentido en la información deportiva. Que fuera en bici es algo anecdótico. Pero te cuentan el relato cargando los adjetivos, con mujeres llorando en pantalla, y fotos heroicas del muerto. El crimen de Marbella Ibarra primero con música lacrimógena y después de terror, o usar el miedo lógico de Elena Loyo para recrear una persecución ficticia de un coche con música de suspense es utilizar la lacra de la violencia contra las mujeres como espectáculo puro