IRRUMPE BLAZIC
El alero esloveno aportó el espíritu que el Barça precisaba para imponerse sobre el Valencia Además, anotó un último tiro libre que hizo que el triple final de Vives no tuviera efectos
En una Fonteta siempre caliente, el Barça Lassa dominó de principio a fin y supo mantener en todo momento la cabeza fría para neutralizar los muchos intentos que puso en marcha un voluntarioso Valencia Basket y así dinamitar el guión del choque. De hecho, le hizo falta que el certero Jaka Blazic, el mejor azulgrana con Singleton, convirtiera uno de sus dos tiros libres finales para que el triple de Guillem Vives sobre la bocina no pusiera en riesgo la quinta victoria liguera de los azulgrana.
Apenas acumuló cinco pérdidas el equipo de Svetislav Pesic en todo el partido, un cuidado de la pelota al que sumó una gran disposición para el rebote ofensivo y, sobre todo, la tranquilidad para gestionar los arreones del Valencia que, impulsado por un compulsivo Matt Thomas, llegó a ponerse por delante en la primera parte y a empatarlo en la segunda. Nada que ver con Las Palmas.
El Barça, con Singleton enorme, arrancó el choque dispuesto a imponer su físico y lo logró. Bien movido por Kevin Pangos, agobió a un Valencia demasiado consciente de su inferioridad en esa parcela. Se fue el Barça de once y fue Matt Thomas quien despertó a los locales al entender que debía acelerar los ataques para evitar que la defensa de su rival estuviera formada.
Había perdido el Barça el timón del choque pero la irrupción de Blazic le dio el ímpetu que necesitaba para volver a ponerse por delante sin necesitarlo. El escolta y el siempre valiente Pierre Oriola ampliaron la renta a base de segundas opciones antes del descanso.
En la reanudación, Matt Thomas estuvo a punto de nuevo de dinamitar el partido pero nuevamente el Barcelona tuvo la frialdad necesaria para no dudar. Un triple de Kuric y uno de Claver solucionaron la papeleta en los momentos más complicados.
Pangos toma el mando
El Valencia empezó a perder frescura y le costaba cada vez más explotar la rapidez ofensiva que le había dado su gran ventaja ofensiva. Tampoco la recuperó con la vuelta de Matt Thomas tras un merecido descanso pero en este caso fue cosa de Blazic, que lo secó casi por completo y permitió que el reloj corriera unos minutos.
Abalde tomó el relevo del escolta estadounidense pero para asegurarse el control en los últimos minutos y no repetir el fiasco vivido en la cancha del Herbalife Gran Canaria, Pesic puso el equipo en manos de Pangos, tan seguro en la toma de decisiones como desde la línea de tiros libres.
Un nuevo triple de Singleton pareció acabar con las esperanzas locales de victoria pero el Valencia, bastante mejorado respecto a sus exámenes iniciales ante el Unicaja y el Real Madrid, se agarró al choque hasta el final y apuró todas y cada una de sus opciones. Una canasta de Abalde y un nuevo triple de Matt Thomas ajustaron el marcador al final y Blazic tuvo que acertar con uno de sus dos tiros libres para no dar opción a que el Valencia forzara una prórroga que habría llegado con un triplazo de Vives sobre la bocina si el esloveno no hubiera anotado el punto de la victoria