No hay felicitación al campeón
Desde el feo gesto de Misano Valentino Rossi y Marc Márquez no habían vuelto a coincidir en la rueda de prensa oficial y no hubo complicidad
El siete veces campeón mundial Marc Márquez aterrizó en Philip Island sede del Gran Premio de Australia, la penúltima cita del campeonato de MotoGP, con los deberes 2018 hechos y con nota. La celebración nocturna fue más corta de lo que hubiese querido, los títulos en Motegi se terminan festejando en el bar-karaoke The Cage, adonde suelen ir de farra las tripulaciones de las compañías aéreas que aterrizan en el aeropuerto de TokioNarita, pero la noche dio para muchas risas con los propios y algunos de los colegas de profesión.
Honda, sin embargo, tenía otros planes para él antes de embarcarse para Melbourne porque a primera hora de la mañana del lunes un taxi lo esperaba para llevarlo hasta Saitama donde tiene la compañía del ala dorada su cuartel general. Había que presentarse ante los ingenieros que se desviven por Marc Márquez y , a cambio, ya le pusieron más deberes para ir perfilando la moto de 2019, una serie de mejoras que debe ir probando en las tres citas que le faltan para que cuando aborde el primer test para la temporada 2019 en Valencia ya tenga una base sólida en la que trabajar.
Honda forever
Yoshishige Nomura, presidente de HRC, estuvo casi todo el domingo de Motegi haciendo de anfitrión de Takahiro Hachigo, el presidente ejecutivo de Honda Motors, los dos hombres fuertes del ala dorada. En declaraciones a Marca, Nomura-San aseguraba que “espero que Marc esté siempre con nosotros”, cuando se le preguntó por una presunta oferta de Ducati para 2021.
En la rueda de prensa de Phillip Island le preguntaron a Marc si también el querría quedarse en Honda para siempre: “Podemos hablar de ello, no hay problema. Yo me siento muy bien en HRC y cuando todo va bien es importante seguir así”.
Relató que “desde que llegué estamos teniendo nuestros mejores momentos y hemos podido demostrar nuestro potencial en pista. Yo me siento bien cuando todo va bien y hay que mantener mismo nivel”, aseguró Márquez.
A su lado la organización sentó a un impertérrito Valentino Rossi que solo felicitó por su tercer puesto en Motegi a Alex Rins, sentado a su derecha, y en cambio perdió una buena oportunidad de quedar como un señor felicitando y dando la mano al recién proclamado campeón Marc Márquez que estaba sentado a su izquierda. Desde el feo gesto de Misano, cuando se negó a estrecharle la mano en público que le estaba tendiendo Marc Márquez, no habían vuelto a coincidir en la rueda de prensa de jueves de Gran Premio. Dorna le puso el capote en la mano pero el italiano se negó a dar el pase de pecho.
“Yo lo celebré con los míos, que es lo más importante. Que no me haya felicitado Rossi no hace falta darle importancia, si no será un titular”, zanjó el tema rápidamente Marc Márquez.
Sí contestó Rossi a las preguntas preguntándole por una opinión de Marc: “No sé los límites de Márquez, no sabría qué decir”, aseguró. Y al respecto de si le aconsejaría un cambio de aires para motivarse aseguró que “cambiar de moto es algo muy personal. Eso es algo que se siente. Si él se siente bien con el equipo y con Honda, puede hacer toda su carrera sin cambiar. Depende mucho de él. Todo el mundo es dueño de su camino”
Márquez le quita importancia a la ausencia de felicitación por parte de Rossi
Marc declara su amor a Honda y no descarta hacer toda su carrera con ellos