El regreso de Figo fue el Clásico del cochinillo
Una cabeza de cochinillo sobre el terreno de juego. Fue en la temporada 2002-2003, en el regreso de Luis Figo al Camp Nou un sábado 23 de noviembre de 2002. Era la primera vez que el portugués regresaba al Estadi después de fichar por el Real Madrid. La afición azulgrana lo esperaba sintiéndose traicionada porque el que era su capitán había dicho por activa y por pasiva que se quedaba en el Barça, que no ficharía por el eterno rival si Florentino Pérez ganaba las elecciones en Chamartín. Lo afirmó incluso en una entrevista horas antes de las elecciones blancas.
Porque Figo fue el as bajo la manga que sacó el actual presidente del Real Madrid para ganar los primeros comicios a los que se presentaba contra Lorenzo Sanz, que pensaba que reeditaría fácilmente la presidencia después de ganar la Copa de Europa. Sí, Figo había firmado un precontrato con el candidato Pérez y si lo rompía debía pagar una suculenta penalización a Florentino. Con ella hubiera pagado un año de cuota a todos los socios blancos.
La jugada fue maestra y el mejor jugador del Barcelona acabó presentado con el 10 del Real Madrid después que Florentino ganara las elecciones. Su regreso al Camp Nou fue muy tenso. A Figo se le tiraron billetes, una botella de JB cayó en el campo e incluso una cabeza de cochinillo, una imagen que fue la portada del diario AS el día siguiente del Clásico. Un partido que ganó el Barcelona por 2-0