Suárez, uno entre un millón
Luis ha jugado en cinco clubes que tenían ‘nueves' en su plantilla antes de llegar él. Por eso entiende que el Barcelona busque recambios para él y para todos los demás. El futuro es presente en cualquier momento
Cuando en 2006, con sólo 19 años
Luis Suárez llegó al Groningen, el equipo holandés tenía, naturalmente, un par de delanteros centro, pero entendió que necesitaban otro mejor y le pagaron a Nacional 800.000 euros por la promesa uruguaya. Acertaron de pleno.
Un año, 17 goles y 7 asistencias después, el Ajax pagó 7,5 millones por el charrúa. En Amsterdam, donde antes de que llegara Luis también jugaban con un ‘9’,
Suárez anotó 111 goles y firmó 66 asistencias. Estuvo tres temporadas y media hasta que el Liverpool, en diciembre de 2011 y aunque también tenía arietes en la plantilla, compró semejante potencial por 26,5 millones. En Anfield, en un fútbol distinto, se salió: 82 goles, 36 asistencias en otras tres temporadas y media.
En el Barça, que invirtió 81,7 millones, está jugando su quinta temporada (fue traspasado en julio
de 2014) y ha cantado 159 goles con 82 asistencias. Llegó a un club con futbolistas que jugaban en su misma posición. Los ha habido en este tiempo y los sigue habiendo. Aterrizó para competir con quien fuese y entiende que en 2018 su club se plantee firmar un ‘9’ como antes se lo plantearon todos los equipos le ficharon a él.
Admirable, por todo ello, esta declaración de Suárez a las radios uruguayas sobre la posibilidad de que el Barcelona firme a otro delantero centro: “Cuando dicen que Barcelona precisa un nueve no hay nada raro. Sí, obviamente que tienen que venir jugadores, porque en Barcelona de pensar siempre en el futuro. Yo tengo 31 años. Siempre van a seguir necesitando nueves, laterales izquierdos o lo que sea”.
El fútbol profesional es exactamente así, pero muy pocos profesionales son capaces de entenderlo con la deslumbrante lucidez de Luis Suárez. Él sentó a otros y asume con naturalidad que un día otro le sentará a él