HURACÁN VERDIBLANCO
El once azulgrana rozó una remontada épica frente al conjunto de Setién, que sentó cátedra en un primer tiempo enorme Los béticos marcaron goles rápidos cada vez que los azulgrana se acercaban en el marcador en el regreso de Messi
El Betis fue ‘Musho Beti’ en el Camp Nou ante un Barça que al final rozó una remontada épica. Ofreció un recital de fútbol vertical y de control, combinando ambos aspectos como le convino en todo momento. Jugó un primer tiempo extraordinario el día de la vuelta de Messi, con goles de Junior y Joaquín, y después, en la segunda parte, cortó de cuajo la reacción del Barça respondiendo con sendos goles al 1-2, de penalti, de Leo, y después al 2-3, de Arturo Vidal, revulsivo de Valverde. Pero, pese a esos golpes de Lo Celso y Canales, acabó sufriendo en un final loco frente al ímpetu de un Barça con diez que se puso a sólo un gol gracias al segundo de Messi.
El conjunto azulgrana concedió demasiadas ocasiones, perdió balones, no los recuperó, no tuvo cohesión de líneas y si dispuso de opciones fue a base de coraje. Malcom tuvo su ocasión y A leñá debutó en Liga esta temporada, en una muestra de confianza de Valverde. Una pena que el desenlace fuese el que fue. El Barça cayó víctima de una fragilidad colectiva inusual.
Malcom, elegido por Valverde para acompañar a Suárez y Messi, tardó menos de un minuto en lanzar un centro peligrosísimo por bajo al área, donde el argentino no pudo rematar cómodamente. Fue una salida fulgurante del ansioso extremo y del equipo, pero tanto uno como otro perdieron gas rápidamente tras un arranque engañoso, en que una presión muy alta había incomodado a los béticos.
Pronto el 3-5-2 del Betis se adueñó del centro del campo, con cinco contra tres y sendas autopistas de los laterales. Cualquier pérdida de los centrocampistas del Barça, imprecisos y con las líneas inconexas, llevaba veneno. Lo Celso, William Carvalho y Guardado impulsaban por las bandas a Junior y Tello, con los dos centrales del Barça condenados a un suicida ‘dos contra dos’ frente a Joaquín, ovacionado por el Camp Nou cuando fue sustituido pese al 0-2 que ya señalaba el marcador, y Loren.
Así llegó el primer gol, con una gran apertura de Guardado a Junior tras una pérdida en la media. Junior encaró a Sergi Roberto, recortó y apuntilló a Ter Stegen ajustando un remate a la cepa del poste derecho. Y el segundo fue parecido, pero por la otra banda. Joaquín remató a gol un centro de Tello después de que Piqué hubiese rechazado como pudo. Nadie del Barça llegó a la segunda jugada, una constante en un partido en que los verdiblancos llegaban siempre antes. Entre el 0-1 y el 0-2, Ter Stegen había evitado otro, de Tello, y Loren cruzó demasiado, por muy poco, otro centro de Guardado. El Barça, en cambio, sólo generó una ocasión clara en un remate de Lenglet a la salida de un córner. Pau López evitó un momentáneo empate.
Segundo acto de locura
La entrada de Arturo Vidal y una mayor intensidad en la presión sacudieron el partido en la segunda parte y Valverde dio entrada a Munir para reforzar el ataque por dentro. Messi rozó el gol tempranero que buscaba el Barça en la reanudación y Pau López interceptó una acción de Suárez, pero el Betis resistió el primer cuarto de hora, casi marcó el 0-3 y después respondió con nuevos golpes a cada gol azulgrana: cuando el Barça se metió en el partido gracias a un penalti de Tello a Alba ejecutado por Messi, la alegría duró tres minutos, lo que tardó Ter Stegen en tragarse un remate blando de Lo Celso.
Y lo mismo pasó después del 2-3: condenado a la épica y al intercambio de golpes, el Barça había revivido en una acción de Arturo Vidal, que remató una asistencia de Munir, que optó por el pase en lugar de rematar tras pase de Messi . Inmediatamente, Rakitic vio la segunda tarjeta por falta clara y Canales puso el cuarto tras otro error de Ter Stegen, esta vez al precipitarse en el pase tras hacer una gran parada.
Con todo en contra, Messi aún marcó el tercer gol azulgrana y la épica mantuvo la llama de la esperanza hasta el último instante