Musho Betis, medio Barça

El Betis superó al Barça en una nefasta primera parte blaugrana y ganó los detalles en una segunda en la que la reacción blaugrana se vio empañada por dos errores graves. El equipo de Setién estuvo por encima de su nivel, desplegando un gran fútbol en la transición y en la ofensiva, mientras el de Valverde sufrió una bajada de presión en los primeros 45 minutos y mejoró con la entrada de Vidal, pero cayó por errores propios.

LOS DE SETIÉN SUPIERON DEFENDERSE, pero sobre todo, fueron maestros en la transición, que hicieron con rapidez superando la presión blaugrana (potente en los primeros minutos y muy light después) con un despliegue numeroso de hombres en ataque. Junior ganó la banda en la que Sergi Roberto no pudo frenar su juego, como tampoco pudo hacer Rakitic .El mediocampo blaugrana (Busquets, Arthur, Rakitic) de los primeros 45 minutos no tuvo la intensidad de otros encuentros. El 4-3-3 con Malcom se atragantó ante un Betis con muchos espacios.

EL BARÇA, SIN EMBARGO, REACCIONÓ ya eso contribuyó la entrada de Arturo Vidal, con una actuación excelente. Pero un fallo de Ter Stegen cuando el Barça se había puesto 1-2 rompió la reacción blaugrana. El meta había metido antes una mano prodigiosa. Y aún siguió insistiendo el Barça (nunca se rinde) pero cuando se puso 2-3 llegó un minuto después la expulsión de Rakitic, un error en la entrega del portero y el gol bético que sentenció el encuentro.

EL BARÇA DEBE MEJORAR EN EL CONTROL de las transiciones cuando pierde el balón, en el repliegue. No tiene ningún problema de modelo, sino de intensidad. La primera parte fue del Betis 0-2 y la segunda del Barça 3-2. La sensación fue que con la vuelta de Messi algunos jugadores dieron un paso atrás, después de haber dado más de uno adelante en los encuentros anteriores. El Betis fue musho y el Barça solo medio. Y un gran detalle: la ovación que le tributó el público blaugrana a Joaquín