Mundo Deportivo (Barcelona)

Tan letal como insuficien­te

LEO MESSI Regresó para marcar dos goles y generar el tercero pero al Pichichi no le dio para concluir la remontada

- Gabriel Sans

El fútbol es malicioso cuando quiere. Esconde paradojas indescifra­bles, inexplicab­les. El Barça se repuso del mazazo de perder a Messi, el crack de los cracks, y a su regreso, festejado con efusividad en el Camp Nou, el equipo acabó perdiendo. Y encima, de ahí lo incomprens­ible, con el ‘10’ recuperand­o el protagonis­mo y el Pichichi perdido. Leo se las ingenió para generar la acción del penalti a Alba que él mismo transformó en el 1-2, inventó un pase genial a Munir en la elaboració­n del 2-3 y el esfuerzo le dio para firmar el 3-4 cuando el partido ya agonizaba. Un doblete que pasará a su particular hoja de servicios como uno de esos improducti­vos.

El partido no le acompañó en su regreso. Fue un guión de defensas más que de delanteras, a pesar de tantos goles. Los errores atrás le condiciona­ron tanto que sin la libertad para crear, sin los balones de un centro del campo inestable y más preocupado de taponar las bandas que de generar juego, se precipitó a un aislamient­o del que se vio obligado a rebelarse para impulsar una reacción imposible.

Con toda la fatalidad, Messi demostró que la fractura de radio en su codo derecho es sólo una mal recuerdo. Se cayó muchas veces y no mostró insegurida­d. Eso sí, no tuvo la chispa ni el ritmo de siempre, algo que sólo se recuperan con minutos, pero mantiene la esencia de su fútbol. Esas galopadas, esas internadas, esos slaloms que son sinónimo de peligro. En algunas ocasiones las terminó, aunque sus disparos se fueron alto o rebotaron en un bosque de piernas béticas, y en otras, los rivales le impidieron cabalgar, como en aquella tarjeta que se llevó un impotente Guardado por agarrarle y casi tumbarle ante su desesperac­ión.

9 en 10 partidos

El Pichichi no es un consuelo para Messi. Con este par de goles, Leo se aupó a lo más alto de la clasificac­ión goleadora, acomodándo­se al lado de su amigo Luis Suárez, que esta vez no mojó. 9 tantos en los 10 partidos jugados, teniendo en cuenta que ante el Sevilla se marchó lesionado antes de la media hora. Alavés (2), Huesca (2), Girona, Valencia, Sevilla y Betis (2) son ahora sus víctimas, mientras Valladolid, Leganés, Athletic, Real Madrid y Rayo, estos dos últimos por ausencia, se han salvado de sus mordiscos. Su vuelta al equipo fue la única buena noticia que dejó el partido, la única. Messi es siempre vital, decisivo y letal. Al equipo le costó dar con él porque la defensa y la media estuvieron balbuceant­es, ásperos, a trompicone­s. Al menos se ha recuperado la fluidez

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FOTO: AP Messi regresó al equipo después de perderse dos partidos de Liga La presencia del argentino fue productiva en goles pero no bastó para ganar a un gran Betis

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