Verstappen y Ocon llegan a las manos
El holandés, castigado con dos días de servicios a la comunidad en la sede de la Federación
Max Verstappen es un purasangre. Lo ha demostrado en pista en múltiples ocasiones pese a sus 21 años, pero ayer, su fuerte temperamento y sus ansias de ganar le jugaron una mala pasada fuera del asfalto. Ocon le quitó el triunfo de forma inexplicable intentando desdoblarse en las eses de Senna ayer, y al terminar la carrera, Max corrió en busca del piloto de Force India para pedirle explicaciones, momento en el que no dudó en empujar en varias ocasiones al normando.
Antes, ya había mostrado su ira en la pista.“¡Qué pedazo de idiota!”, repetía por radio después de ver como Esteban arruinaba su carrera. Y tras cruzar la línea de meta en segunda posición, ya avisaba a su equipo de sus malas intenciones si se encontraba con el de Force India en el paddock.
Al bajar de su monoplaza no podía esconder su enfado y estaba totalmente fuera de sí. “No sé qué decir. Lo haces todo bien, tienes un buen coche y es un idiota el que te saca de la pista”, comentaba antes de subir al podio. Parecía algo más tranquilo, pero la procesión iba por dentro y el neerlandés estalló al ver a su oponente en la zona de pesaje de la FIA. Después de gritarle en la cara, Max empujó a Ocon en repetidas ocasiones. Esteban respondió con las manos en alto en signo de paz y tuvo que empujar a Max para que parara. Pero Verstappen continuó, bajando de otro empujón a Ocon de la plataforma en la que estaban situados. Ahí, el galo pidió que más gente acudiera en su ayuda para que trataran de separar a su rival.
“No son formas para un piloto profesional, puedes hablar, pero no venir con las manos. Si no le paran me hubiera dado un puñetazo. La pelea es en pista, somos deportistas y representamos a muchos niños, pero le conozco y no hay forma de razonar con él”, dijo el normando tras lo sucedido en el garaje de la Federación.
“No tengo mucho que comentar al respecto, excepto que ha sido una nenaza”, expresó por su parte Max sobre su encontronazo fuera del asfalto. “Ha sido muy estúpido e innecesario. Puedes desdoblarte, pero sin el riesgo que ha tomado. ¿Si voy a hablar con él? No hablo con idiotas. ¿En un par de días? Absolutamente no”, concluyó el piloto, sin arrepentirse. Ello hizo que la FIA no tardara en actuar por su comportamiento inaceptable con una sanción que debería hacerle por lo menos pensar, y es que deberá realizar dos días de servicio a la comunidad en la sede de la FIA antes de los próximos seis meses