Si no hay relevo, te liquidan
Semana dura para los futboleros hispanófilos. El partido en Zagreb frente a Croacia fue como una demostración de que en fútbol se puede ganar o perder por aciertos o errores propios. No hay que señalar culpables o responsables, fue como un “entre todos la mataron y ella sola se murió”. El arranque de la época Luis Enrique como seleccionador -después de la tragicomedia moscovita- fue apabullante. La victoria en Wembley -no sé cuantos años hacía que España no lo conseguía- y luego el 6-0 a la subcampeona del Mundo, Croacia, dio rienda suelta al optimismo total. Por el centro del país, las banderas y las frases de bienvenida -a un seleccionador no deseado o no preferido por ellos- dio pie a un optimismo evidentemente exagerado. ¿Qué ha pasado pues? Lo que les está pasando a otras selecciones. Grupos que han sido grandes van lógicamente cumpliendo años y varios de sus componentes entran en fases difíciles. Esto produce cambios de rendimiento y, en estos momentos, es cuando toca hacer cambios. Si no se hacen, baja el nivel aunque sea llevando la misma camiseta. Muchos ejemplos. Alemania, la última campeona del mundo hasta Rusia, no pasó allí de la primera fase y ahora ha descendido en esta nueva competición. Italia, otra de las grandes, ni se clasificó para Moscú. En Sudamérica, Argentina y Brasil pasaron sin pena ni gloria en el Mundial. La Chile de Arturo
Vidal yde Alexis Sánchez tampoco se clasificó. Entonces, los grandes futbolistas son grandes de verdad pero no pueden durar siempre y cuando van cumpliendo años bajan de rendimiento y se retiran. Del conglomerado vencedor en Sudáfrica, éxito sin precedentes, y en Europa ya no están ni Casillas ni
Puyol ni Xavi ni Piqué ni Iniesta ni Pedro ni Silva ni Cazorla ni Villa, el máximo goleador de la selección. ¿Qué les parece? No es fácil sustituir a este grupo de cracks, pues ahí esta el detalle que diría el gran Cantinflas. Lo mismo les pasa a Alemania y a Italia pero no le sucede a Holanda o Bélgica que están en ascenso, incluso Inglaterra. A nivel de clubes es la misma tónica. Bayern, campeón casi eterno de la Bundesliga, está a varios puntos de Borussia Dortmund, el de Alcácer. Parece que Rummenigge y Hoeness, los jefes futbolísticos, han tomado ya la decisión de renovar al grupo. Es imprescindible y quizá demasiado caro. Lahm ya se fue, así como
Schweinsteiger. Siguen Robben, Muller y Ribery, que ya han vivido sus mejores momentos y ahí está aún Lewandowski, también en línea descendente. El tiempo pasa para todos. Cuando ello afecta a un gran número de futbolistas del mismo equipo ya no domina, gana o pierde, pero no es fiable. En esta línea estamos en Can Barça. Siento repetirme, pero en el teórico equipo titular actual están Piqué, Alba, Busquets, Rakitic, Suárez y
Messi -seis titulares fijos- están en la treintena de años o más. No llamo viejo a ninguno, pero tantos juntos es un riesgo y además con largos contratos. ¿No valen ya? Sí, pero estamos al borde de... Y mientras escribo, voy siguiendo el Barça-Atlético femenino. Excelente partido bajo la lluvia. Gran despliegue físico y técnico. Remontada culé ante 4.000 personas. Espectacular