Primero la Masia
En su reciente y fugaz viaje a Barcelona para asistir al funeral de Núñez, Van Gaal nos dejó una declaración de principios que no debería pasar desapercibida. Cuando le plantee la supuesta disyuntiva entre De Ligt o De Jong en el caso que el Barça solamente pudiera fichar a uno solo de ellos, el técnico holandés no tuvo dudas. Apostaría por el defensa como futuro relevo de Piqué, que la próxima temporada cumplirá treinta y tres años, por lo que habría que ir buscándole un recambio de garantías, y ese es el actual capitán del Ajax con diecinueve años. Mientras que De Jong no tendría que ser tan prioritario, a pesar de su talento contrastado, porque según Van Gaal, “la Masía es una factoría histórica de centrocampistas de gran calidad”. Lo dice alguien con más conocimiento de causa, porque fue el que les brindó la oportunidad de dar el salto a primer equipo a dos medios del nivel de Xavi e Iniesta, que posteriormente marcarían el estilo de juego de toque y posesión del Barça, durante la década con más éxitos de los ciento diecinueve años de historia del club. A ambos habría que sumarles Puyol y Valdés, que también fueron incorporados por el mismo Van Gaal. Todo ello justo la semana en que dos canteranos como Aleñá y Riqui Puig tuvieron un protagonismo especial, al marcar el mataronés su primer gol en el Camp Nou y el egarense, debutar con los mayores en la Copa con una asistencia para Denis en el cuarto tanto contra la Leonesa. ¿Qué será de ellos si ellos si se acaba fichando a De Jong? Lo más probable es que vean sensiblemente reducidas las oportunidades para disponer de minutos de calidad y aburridos de no jugar busquen nuevos horizontes en otro equipo. De la misma manera que el Barça ha de ser consciente de que si ni vuelve a fijar sus ojos en apostar por la Masía, para continuar tirando de la cartera, acabará siendo un modelo insostenible a muy corto plazo