TRIUNFO SUFRIDO
El Madrid ganó al Huesca, colista, pidiendo la hora y con Courtois y Carvajal evitando el 1-1 en el descuento Tras el 0-1 de Bale en el 8’, el Real se desconectó del partido y los locales pagaron su falta de puntería
El Real Madrid ganó en Huesca sufriendo hasta el último segundo ante el colista de Primera. Un equipo, el oscense, que hizo méritos para dar la campanada, pero su falta de gol le condenó ante los blancos y también le está pesando mucho en LaLiga. El Madrid, por su parte, realizó uno de sus habituales malos partidos lejos del Bernabéu en los que los futbolistas blancos se desconectan por completo, como si estos duelos no fuesen con ellos. Esta vez, el Huesca no fue el Eibar y entre la falta de puntería local y el acierto de Courtois, el Madrid se fue con tres puntos que le sitúan cuarto en la tabla.
Fue una victoria sin brillo de un Real en un partido muy malo que no hizo justicia a la fiesta que vivió Huesca por el primer partido oficial ante el Real Madrid en Primera. El Alcoraz se llenó esperando ver al campeón de Europa y acabo viendo al equipo discretoque se dedicó a sestear tras ponerse por delante en el marcador en el minuto ocho. Fue Bale el que lo marcó a centro de Odriozola. Con ese gol, el galés puso fin a una sequía goleadora en Liga que duraba desde el pasado 1 de septiembre. Como es habitual en este Madrid, ese 0-1 no hizo otra cosa que anestesiar a los blancos que pensaban que ya estaba todo hecho y tenían la mente en la vuelta a la capital. A esa desidia blanca contribuyó el Huesca que reaccionó tímidamente, pero no lo suficiente como para poner en peligro el triunfo blanco en una primera mitad dominada por los de Solari, pero que no fueron capaces de cerrar definitivamente un encuentro que, por cierto, era muy malo, soporífero.
La segunda mitad comenzó con el Huesca dejando claro que se habían dejado en el vestuario su actitud de la primera mitad. Los locales salieron a por todas, buscando la remontada y el Madrid no supo frenar esas ganas locales. Los blancos eran incapaces de tener el balón, de marcar el ritmo del encuentro y mucho menos de dar un pase en condiciones para una contra que cerrara el partido. Bale era el único que aparecía en el ataque blanco para crear peligro y lo hacía en contadas ocasiones.
El que sí apareció fue Courtois que evitó el tanto del empate del Huesca. El belga, inédito en el primer acto, tuvo trabajo en el segundo y lo resolvió bien. A eso hay que añadirle que los jugadores del equipo oscense fallaban más que una escopeta de feria ante la meta del Real Madrid. Todo un alivio para los blancos y desesperación para la grada de El Alcoraz que veía muy cerca el empate.
Solari apostó por Isco, Fede Valverde y Marco Asensio para intentar darle la vuelta a su equipo, pero el partido acabó en la meta del Real Madrid con dos ocasiones clarísimas para el Huesca en la prolongación. Primero Courtois evitó el empate y después Carvajal sacó bajo palos un remate local. Así, con ese sufrimiento finalizó un partido para olvidar de los blancos mientras el Huesca se lamentaba de la ocasión perdida ante el Real Madrid
Tras adelantarse en el marcador, los blancos pensaron que ya estaba todo hecho