El mes ‘horribilis' de los de Rubi
Cayó en Sevilla el 11 de noviembre y ya encadena cuatro derrotas, tocando fondo en un derbi que debe ser el punto de inflexión
LAS CLAVES
TERRIBLE MEDIA HORA Encajó el 0-2, frágil atrás, sin posesión, ni luz, ni profundidad
FINAL ANTE EL BETIS Le urge recuperar su versión del inicio para salir ya del bache
Víctor Sánchez No podemos sacar nada positivo del derbi, sólo debemos pensar en ganar al Betis donde nos jugamos mucho”
No éramos los mejores del mundo cuando llevábamos 6 victorias en 6 partidos, pues tenemos puntos débiles. No estamos como antes”
Debemos volver a ser un equipo sólido atrás y no recibir goles; eso nos ha de dar la vida”
El Espanyol de Rubi está protagonizando un mes ‘horribilis’ en el que encadena cuatro derrotas seguidas en LaLiga, bache que acusó su momento más duro en el derbi del sábado con la hiriente goleada que le infligió el Barça.
Cero puntos de doce en juego (las cuatro derrotas) es un duro lastre que empieza a escocer en la parroquia perica, máxime tras la imagen que el equipo de Rubi dio ante el eterno rival ciudadano.
En un mes el Espanyol ha dilapidado una buena porción de la preciada renta que lo había aupado a la zona europea de la tabla. Hace un mes (11 de noviembre) cayó ante el Sevilla en el Pizjuán, pela ro dejó una buena imagen y se mantenía en la quinta plaza de la clasificación. Pero desde entonces suma tres derrotas más (Girona, Getafe y Barça), trecho donde el juego que enamoraba ha ido perdiendo cualidades por el camino. Y puede acabar la jornada cerca del décimo puesto en la tabla.
En el partido ante el Barça, la primera media hora de juego decantó el derbi y destrozó a los blanquiazules. En ese trecho del duelo, el Espanyol recibió los dos primeros goles, haciendo mucho daño la primera diana de Messi de falta.
La posesión que tuvo el equipo, piedra angular hasta ahora en la filosofía de juego de Rubi, apenas llegó al 35% y las triangulaciones en campo rival apenas llegaron a treintena. Sin balón, sin profundidad entre líneas, Borja Iglesias fue una isla en la punta de ataque. Y si a esto se le añade la fragilidad defensiva de la que hizo gala el sábado el equipo, menos contundente sin Mario Hermoso, el resultado es que el Barça fue una apisonadora ante un vulnerable Espanyol.
Un conjunto perico que fue más reconocible en la segunda parte, cuando se asemejó más a la versión del inicio de Liga, tocando y estirándose con más veneno, pero el lastre (0-3) era ya demasiado duro para creer en una gesta.
El vestuario hizo una rápida autocrítica tras el KO en el derbi. Ni antes eran tan buenos, ni ahora han tocado fondo, pero sí urge volver a ganar y recuperar la imagen de hace apenas un mes. El partido ante el Betis del próximo domingo en casa, cobra una importancia capital para remontar la nave.
“No podemos sacar nada positivo de este partido, sólo pensar en ganar al Betis donde nos jugamos mucho”, advirtió Víctor Sánchez. Hizo hincapié en que “no éramos los mejores del mundo cuando llevábamos seis victorias en 6 partidos, pues tenemos puntos débiles. No estamos como antes, es cierto, ya que los dos últimos partidos no han sido buenos y ahora toca seguir. Hemos de darle la vuelta”.
Para el capitán, la clave para recuperar la mejor versión pasa por volver a ser sólidos atrás: “Hemos de volver a la idea del inicio, el equipo jugaba bien y tenía ocasiones, pero también defendía bien y hemos perdido las dos cosas. Debemos partir de eso, volver a ser un equipo sólido atrás y no recibir goles; eso nos ha de dar la vida”