El Real Valladolid asalta Anoeta
Los de Asier Garitano reaccionan tarde ante un buen rival que se puso 0-2 y vuelven a caer en su feudo
La Real volvió a las andadas en Anoeta y no pudo consumar su tercera victoria consecutiva en casa. Se vio sorprendida por un buen Valladolid que se adelantó en la primera mitad y que amplió la ventaja en la segunda y la reacción txuri urdin fue tardía e insuficiente.
A la Real le costaba hilvanar en los primeros minutos, ante un Valladolid valiente y decidido. Y los pucelanos castigaron con severidad el primer error del partido. Lo cometió Illarra, que se resbaló y dejó muerto a los pies de Plano un balón en el borde del área. Plano habilitó con un pase interior a Toni y este ejecutó a Moyá por el palo corto. Hubo que esperar media hora para que la obtusa Real dispusiera de su primera ocasión cuando Juanmi no acertó a rematar una asistencia de Willian José con Masip batido.
Esa oportunidad no fue sino un oasis en una primera parte en la que la nueva sala de máquinas de la Real estaba gripada. A Illarra y Merino les costaba hacerse con la manija del juego y si un error del primero costó el 0-1, uno del navarro, que perdió el cuero en zona comprometida, pudo ser el segundo.
Garitano dio entrada a Sandro por Juanmi en la reanudación y parecía el inicio de la reacción txuri urdin, pero a renglón seguido del error del punta, Moyá lo hizo de manera más clamorosa, si cabe, al salir a un envío de Alcaraz hacia Antoñito que no requería de su presencia. Llegó tarde el portero y el atacante
La Real volvió a las andadas y no pudo sumar el tercer triunfo seguido en casa
pucelano, después de tocar el cuero y evitar la salida del mallorquín, remató a puerta vacía.
La Real zozobró durante unos minutos, pero no estaba noqueada. Lo anunció Januzaj con un envío de falta que despejó Masip y lo confirmó a la salida de ese mismo córner Oyarzabal, anotando el 1-2.
Pero la Real puso más corazón que cabeza y amagó más de lo que dio. La reacción blanquiazul se reveló tardía