Batalla en el agua y en los tribunales
El Mundial arranca enrarecido por la demanda de varias estrellas a la FINA
El Mundial de piscina corta arrrancará con ‘mal rollo’. La FINA, organizadora del evento, acaba de recibir, de parte de algunos de los nadadores más reconocidos, una demanda antimonopolio cursada ante un tribunal californiano. En la demanda figuran los nombres de nada menos que la reina de la natación femenina, la húngara Katinka Hosszu, y de los estadounidenses Tom Shields y Michael Andrew.
Las estrellas del show van a la ‘guerra’ con la FINA por haber vetado ésta la ambiciosa primera competición de la llamada Liga de Natación Internacional (ISL), que pretende operar fuera del control de la FINA y pagar mayores premios a los nadadores. La Federación reaccionó advirtiendo a los deportistas que serían suspendidos si tomaban parte en la reunión. Y ahora la FINA tiene en su mesa dos demanas: la de Hosszu y compañía y otra de ISL por “conducta anticompetitiva”.
En lo deportivo, el Mundial chino comienza marcado por las bajas de Yulia Efimova, Sarah Sjöström, Anton Chupkov o Mack Horton. Sin embargo, sí estarán Katinka Hosszu, Mitchell Larkin, Emily Seebohm, Cesar Cielo, Jianjiahe Wang, Jiayu Xu, Gregorio Paltrinieri, Simona Quadarella, Alia Atkinson, Ruta Meilutyte, Ranomi Kromowidjojo, Chad Le Clos, Vladimir Morozov, Kliment Kolesnikov o Kathleen Baker. Aunque la gran novedad será la presencia del heptacampeón del mundo en piscina larga en 2017 Caeleb Dressel. El velocista estrella estadounidense, que nunca ha disputado pruebas de primer nivel en piscina corta, intentará acercarse a los registros de hombres con más rodaje en piscina de 25 metros como Vladimir Morozov, Chad Le Clos o Michael Andrew. Dressel participará en los 50 libre y en los 50 y 100 mariposa