El despertar de Dembélé

El Barça compitió con honor un partido intranscendente para los blaugrana, pero a vida o muerte para el Tottenham y el Inter.

Dembélé demostró estar muy despierto y logró un golazo en una jugada diseñada para su forma de jugar a fútbol. Dispuso de espacio y recorrido suficiente para irse en velocidad en el primer regate y quebrar al defensa en el segundo absolutamente inesperado. El francés fue quien robó el balón y comenzó el contragolpe. Si ese gol lo hubiera marcado Mbappé ya se le habría entronizado para ganar el próximo Balón de Oro. Las diferencias entre los dos pueden estar en el funcionamiento del despertador, pero en fútbol cada vez se parecen más.

EL PÚBLICO DEL CAMP NOU,

con muchos seguidores del Tottenham camuflados, se rindió al golazo del francés. Valverde volvió a acertar en la gestión del segundo despertar de Dembélé. Lo convocó y lo puso en el titular porque consideró con buen criterio que no debía perjudicar al Barça. El club le impondrá una multa ejemplar, de las que hacen daño en la cartera, para que se dé cuenta que esto no es menor, pero el equipo pudo disfrutar del futbolista , que resultó otra vez decisivo. Su gol vale 900.000 euros, que es lo que paga la UEFA por el empate. Si hubiera ganado el Barça se habría llevado 2,7 millones. El Inter pinchó ante el PSV y el equipo de Pochettino se metió en octavos gracias al

gol de Moura, que reclamó la titularidad.

SEGURAMENTE EL JUGADOR

más destacado del Barça, golazo aparte, fue

Cillessen, el meta holandés que realizó tres paradas extraordinarias y que si se aplicara la meritocracia pura debería tener más minutos. Eso es muy difícil con Ter Stegen en el mismo equipo, por lo que la sensación es que costará mucho retener a un meta de su calidad. El Barça tiene hoy, posiblemente, a la mejor pareja de porteros del mundo, porque el segundo sería primero en muchos clubs tops. Aleñá fue notable y Miranda necesitará otros partidos para presentar candidatura