Salah y Alisson dan el pase al Liverpool
El egipcio y el brasileño fueron los artífices del triunfo de los de Anfield
Se decía de Salah que había perdido la chispa que le encumbró el curso pasado a lo más alto. Pero el futbolista egipcio se reivindicó en la noche más adecuada, obligado el Liverpool a sumar el triunfo frente al Nápoles para acceder a los octavos de final de la Champions. Lo logró con un tanto del ariete y también gracias a una milagrosa parada final de Alisson, coreado su nombre al término de un partido que también quedará marcado en la historia reciente de Anfield (1-0).
Pocas veces un choque en la fase de grupos había provocado tanta expectativa. Dejaron ambos equipos los deberes para la última fecha y se citaron en Anfield, solemne como en las grandes noches europeas. Tomó el Nápoles la iniciativa pero le duró poco el control, entregado el encuentro a la irregularidad y a las imprecisiones. Había demasiado en juego como para esperar finura. El empate favorecía al Nápoles y Ancelotti
Liverpool, 1
Alisson; Alexander-Arno. (D. Lovren, 90'), J. Matip, V. Van Dijk, A. Robertson; J. Henderson, G. Wijnaldum, J. Milner (Fabinho, 85'); M. Salah, R. Firmino (N. Keïta, 79'), S. Mané
Nápoles, 0
D. Ospina; N. Maksimovic, R. Albiol, K. Koulibaly, M. Rui (F. Ghoulam, 70'); M. Hamsík, Allan, Fabián (P. Zielinski, 62'); J. Callejón, D. Mertens (A. Milik, 67'), L. Insigne Goles: 1-0 M. Salah (34')
Tarjetas: AMARILLAS: V. Van Dijk (13'), K. Koulibaly (40'), M. Salah (83'), A. Robertson (91'), S. Mané (93')
Árbitro: Damir Skomina (Eslovenia)
Espectadores: 52.015 en el Anfield replegó con un 4-4-2, con Callejón como interior.
Superó el Liverpool los primeros apuros y encontró su mejor expresión a través del robo y contragolpe. De las botas de Salah nació el desequilibrio local, encomendado al egipcio en un partido con tintes de eliminatoria. Volvió a ser el faraón de Anfield, capaz de dejar a dos defensas atrás dentro del área para anotar el 1-0 (33'). Logró el objetivo el Liverpool pero le quedaba una larga travesía por delante. Se guardaron las emociones para el final, librado el equipo de Klopp a la verticalidad. La tuvo Salah y sobre todo Mané tras una triangulación rápida, solventada con reflejos por Ospina.
Klopp, sin embargo, reaccionó con inteligencia y le puso frenos al encuentro con los cambios de Fabinho y Keita. Le faltó convicción al Nápoles en esa última fase, capaz de indultar al Liverpool en el descuento tras un disparo de Milik a bocajarro que salvó Alisson in extremis. Quedó en silencio Anfield hasta el final, desatado tras la confirmación del pase de los suyos, aliviados los ingleses por el rescate del arquero y de Salah