Lo tiene todo para llegar a top
Un jugador top llega a serlo porque no para de perfeccionarse y le gusta su profesión más que cualquier distracción efímera. Sin negar que Dembélé (21 años) empieza a perfilarse como un jugador espectacular y determinante, le falta compartir la trayectoria de los cracks que de manera sostenida han pasado de apuntar buenas maneras a estabilizarse en lo más alto. Ousmane es de momento una inversión interesante pero volátil a la espera de que capte el reiterado mensaje que le llega de todos los frentes de sumarse al equipo y al vestuario. Tiene talento, potencial y porte natural para acceder a la galería de jugadores selectos. De entrada posee todo aquello que no puede aprenderse en los entrenamientos para llegar a top, por lo tanto la otra mitad la debe poner él con su esfuerzo diario de crecimiento. Valverde le da oportunidades mientras le señala los límites, que deben ser equitativos con todo el vestuario.
DEMBÉLÉ LLEVA NÚMEROS DE CRACK. Su facilidad para definir con las dos piernas le otorga un plus de goleador que ha destapado en el Barça. Lo demuestran sus nueve goles, cinco logrados con la zurda y cuatro con la derecha. En los últimos nueve partidos ha marcado cuatro y suma cinco asistencias. Sus registros se acercan a los de Neymar (26) y Mbappé (19) en la Champions, señal de que está en el camino correcto. Messi (31) come aparte pero detrás del argentino está Ney como solista, desequilibrante, goleador y capacitado para llevar de la mano a un equipo al éxito. Con 32, es el brasileño que ha marcado más goles en el torneo: ahora le falta el otro reto, conquistar para el PSG la Champions. Luego está Mbappé, elástico, potente y con una zancada imparable que recuerda a Ronaldo ‘el fenómeno'. Un punto inferior en técnica a Dembélé, pero con mejor criterio en la toma de decisiones, algo a mejorar en el blaugrana. CR7 (33) no debe faltar en este reducido grupo al que pretende acercarse Ousmane que es el sueño húmedo del Barça. Ante los Spurs se sintió estrella mientras Messi estaba en el banquillo