MORBO EN LA GRADA
El Real Madrid despide 2018 en el Bernabéu ante el Rayo con la incógnita de cómo recibirá la afición a Isco
Bale, con el tobillo tocado, es baja para un derbi en el que los dos equipos están obligados a ganar
Nunca antes un Real MadridRayo Vallecano había tenido tanto morbo. Al menos, desde el punto de vista del equipo blanco que llega con las aguas muy revueltas. La derrota en Champions ante el CSKA Moscú y el enfrentamiento de Isco con la afición en ese encuentro han caldeado mucho el ambiente en el madridismo, que el pasado miércoles despidió a los suyos con sonora bronca tras el 0-3 ante los rusos. La incógnita es saber cómo recibirá la parroquia blanca a su equipo y, sobre todo, a Isco. De momento, Solari puso ayer la venda antes que la herida pidiendo unidad y apoyo a la afición para el encuentro de hoy.
Un partido que, por otro lado, el Real Madrid está obligado a ganar tras el batacazo ante el CSKA y para despedir este 2018 en el Bernabéu dejando un buen sabor a los aficionados. Además, irse al Mundial de Clubs con un triunfo convincente sería la mejor medicina para un Real Madrid que afronta el segundo título de la temporada –el primero, la Supercopa de Europa, lo perdió– en un ambiente muy enrarecido. Para buscar esa victoria, Solari apostará por los habituales entre los que no estará Bale, que ayer no se ejercitó tras sufrir una torcedura en el tobillo derecho ante el CSKA. En principio, tampoco saldrán de inicio Marcelo, uno de los señalados tras la derrota del miércoles, ni Kroos. Ambos acaban de salir de una lesión y pueden tener minutos de cara al Mundial de Clubs donde Solari sí que los quiere en plena forma.
La baja de Bale, en principio, la ocupará Marco Asensio mientras que Ceballos regresaría a la medular dejando a Isco, de nuevo, en el banquillo.
Carvajal, por su parte, volvería a jugar en el lateral izquierdo ocupando el sitio de Marcelo. El resto, los de siempre en los encuentros importantes porque esta vez, Solari no quiere saber nada de experimentos como ante el CSKA, que acabaron en un fracaso absoluto.
Si el Real Madrid se juega no agravar la crisis que tiene con la grada, el Rayo Vallecano lucha por salir de la zona baja de la clasificación. Los de Vallecas han sumado 10 puntos en las 15 jornadas disputadas, pero el cuerpo técnico y la plantilla esperan dar la campanada en el Santiago Bernabéu, donde esperan aprovechar los tiempos convulsos que vive el equipo blanco.
Para este partido, Míchel cuenta con la importante baja de su delantero titular Raúl de Tomás, que no puede jugar contra el Real Madrid por una cláusula en su contrato de cesión. Se suma la ausencia del también delantero Oscar Trejo, lesionado de última hora, por lo que el entrenador madrileño tendrá que recomponer su ataque. Como punta sólo cuenta con Alex Alegría y una segunda variante que contempla es la de apostar por colocar a uno de sus centrocampistas como ‘falso nueve’