Un asesino con permiso

Aprovechando la coyuntura podría decirse que un asesino anda suelto, mientras unos políticos están presos y dos hombres que no han sido juzgados, ni están acusados de matar a nadie, llevan más de 550 días en prisión sin permiso siquiera para pasar las Navidades con sus familiares. Cuando se lee un ‘lead' como este uno no puede más que mostrarse a favor de los que opinan que en la justicia española hay algo que falla profundamente, o que en sus leyes hay muchas cosas que tendrían que ser sometidas a una revisión urgente.

Ha sorprendido en los últimos días la noticia publicada por el ‘ABC' en la que denuncia que Ricardo

Guerra, uno de los 30 detenidos en Bélgica pertenecientes a un grupo hincha del Atlético de Madrid, es el asesino de

Aitor Zabaleta, aficionado de la Real Sociedad que falleció en 1998 después de ser apuñalado por Guerra. Condenado a 17 años de prisión, el sujeto se encuentra en tercer grado en un centro de inserción social pero campa a sus anchas por este mundo. Estaba convencido yo que todos estos sujetos peligrosos, que además viajan por Europa haciendo saludos fascistas, están fichados y tenían prohibida su entrada a los estadios de fútbol. Pero vea usted que no. Que obtienen permisos, que pueden cruzar fronteras y se sienten libres. De verdad que muy lamentable y vergonzoso.

Lo siento mucho por ustedes Sandro Rosell y Joan Besolí ,ypor Junqueras, Turull, Rull, Forn, Romeva y Bassa