Iniesta y Murillo, atracciones en el palco
El excapitán calificó como “especial” acudir como invitado del club al Camp Nou
Andrés Iniesta (34 años) acudió ayer al Camp Nou como invitado de honor para presenciar el BarçaCelta. El excapitán azulgrana recibió un regalo del club, una figura dorada con la forma del símbolo del infinito, que es sobre la que giró la despedida de Andrés el pasado mes de mayo al tratarse de un número 8 tumbado, el dorsal fetiche de Iniesta. El manchego también le hizo un regalo al Barça: una camiseta del Vissel Kobe, su equipo actual, firmada y dedicada y que recibió el presidente Josep Maria Bartomeu.
Iniesta habló con BarçaTV sobre su visita al Camp Nou y de la actualidad del equipo de Ernesto Valverde: “No voy a mentir. Volver al Camp Nou es especial y regresar como invitado no es el papel habitual en este estadio para mí, pero estoy contento y feliz y es muy especial”.
Sobre su experiencia en Japón, donde ha viajado con su esposa y sus tres hijos para jugar en el Vissel Kobe, aseguró estar “contentos yo y la familia. Estoy muy feliz con la experiencia y estoy disfrutando al máximo”. Andrés aseguró que “desde la lejanía veo bien al Barça, está siendo una temporada normal y esperemos que se pueda seguir arriba y, como he dicho siempre cuando era jugador aquí, llegar al final optando a todos los títulos”.
También Aleix Espargaró
Iniesta acudió al campo acompañado de su padre, José Antonio, y de su cuñado Juanmi, con quien mantiene una muy buena relación. Tambien estuvieron en el palco el piloto de MotoGP Aleix Espargaró, Albert Agustí, President
Andrés recibió un regalo del Barça y él regaló al club una camiseta del Vissel
Jeison Murillo presenció el partido junto al lesionado Rafinha
Sport Cultura Barcelona, y el dibujante e historietista Fer, entre otros.
Otra de las atracciones del palco durante el partido de ayer fue Jeison Murillo (26 años), que ha llegado al Barça cedido por el Valencia. El central colombiano presenció el encuentro junto al lesionado Rafinha. En los próximos días, y hasta el regreso de las vacaciones, el exvalencianista se dedicará a buscar casa sin dejar de entrenarse por su cuenta. Cuando el Barça se enfrente en enero en octavos de Copa al Levante, Murillo ya puede tener una oportunidad y quiere estar a punto para responder a la confianza de Valverde