El Crystal Palace asalta el Etihad y el City se aleja del líder
INGLATERRA El cuadro de Guardiola se vio sorprendido en su hogar y cedió una dolorosa derrota que supone un regalo navideño inesperado para el Liverpool
Es Navidad pero nadie regala nada a nadie en Inglaterra. Tampoco al City, un equipo arrollador, amenazado por un Liverpool que se toma en serio el reto de destronarle. No se permiten fallos en una Premier que penaliza cada despiste, inadmisible para quien quiera gobernar. Ganó el Crystal Palace al City contra pronóstico (2-3), tropiezo peligroso de un equipo, el de Guardiola, víctima del método tradicional de un Roy Hodgson que agitó la liga por completo.
No parecía inquietarle al City la visita de un Crystal Palace que ya sorprendió en Old Trafford. Aunque el campeón de la Premier arrancó marcando terreno. Un remate impreciso de Sané y otro de Bernardo que sacó la defensa sirvieron como preludio de un centro exquisito de Delph al que Gündogan tan solo tuvo que poner la testa para avanzar a un City que se las prometía muy felices (27’).
Nada más alejado de la realidad, crecido el cuadro londinense en una reacción fugaz, inesperada. Liderado por un Zaha imperial, el marfileño sirvió a Schlupp, que se adentró en el área y definió con potencia y precisión (33’).
En un abrir y cerrar de ojos, el Crystal Palace logró la remontada. Una obra de arte de Townsend dejó helada a la afición del Etihad, boquiabierta tras una volea impresionante (36’). Le faltaba dinamismo al City, desencajado tras una situación anómala a la que no está acostumbrado, menos ante un rival como el Palace.
Impuso Roy Hodgson su sonrisa pícara en Manchester, un romántico empedernido que se niega a dejar el fútbol a sus 72 años. Maniatado como estaba el cuadro de Guardiola, no pudo iniciar de peor manera el segundo tiempo. Remate de Townsend a la madera y penalti claro de Walker tras el rechace. No falló Milivojevic y sembró el pánico para un City que tenía que afrontar un reto casi titánico. Media hora por delante y tres goles para poder seguir al acecho del líder.
Tarea casi imposible aunque De Bruyne recortó distancias tras un centro envenenado que Guaita no acertó a despejar (85’). Habían salido en el tramo final el belga, Agüero y Mahrez para el milagro, pero el City no pudo ni empatar. Un tropiezo desafortunado y un regalo para el Liverpool antes de Navidad