Arthur cautivó el corazón culé
Arthur Melo deslumbró con 22 años en Wembley marcando el ritmo del Barça ante el Tottenham. Aquella fue una actuación colectiva sobresaliente que descubrió a un jugador especial. Lo hizo con una naturalidad asombrosa, mostró seguridad de movimientos y personalidad con un 91% de efectividad en 79 toques, bien para otear la posición de Coutinho o Dembélé en los extremos o para contemporizar. Los Spurs acabaron agotados. Y los culés se entusiasmaron con el nuevo hallazgo llegado del Gremio viendo cómo giraba sobre su eje con la cabeza alta, tal como lo hacía Xavi Hernández para pensar y filtrar el mejor pase. Valverde siguió depositando la confianza en la seriedad de Arthur en partidos decisivos ya con Messi lesionado. Dirigió la máquina blaugrana en el Clásico de la ‘manita' del Camp Nou, en el empate ante el Valencia y en el determinante triunfo contra el Inter, ambientes que no influyeron en la frialdad y personalidad de un jugador que tocó el cielo al ser reclamado por Tite para la ‘canarinha' por primera vez. Su gran valedor, Robert Fernández, se anticipó a todos los pretendientes y hoy los 31 millones pagados parecen una propina.
DE ARTHUR NO SE ESPERA QUE EXPLOTE en su primer año. Los técnicos siempre han pedido paciencia y tranquilidad para que este joven jugador procese todo el caudal del Barça en su cabeza. No pudo tener mejor aval que el de Messi dándole la bienvenida a su llegada o el de Iniesta que en su reciente entrevista a MD anticipó que el heredero de su dorsal número ‘8' estaba llamado a ser un jugador importante. También insistió en ser pacientes para que pueda expresar todo el talento que atesora. El reconocimiento en Europa no le ha tardado en llegar. La UEFA le seleccionó en el ‘once' de debutantes de Champions de la fase de grupos junto a realidades como De Jong (Ajax, 21), De Ligt (Ajax,19), Jadon Sancho (Dortmund, 18) o Houssem Aouar (Lyon, 20), cracks emergentes que junto a Arthur, están preparados para ser los dominadores del continente