El reciclaje de los cracks
L as declaraciones del sábado de Andrés Iniesta a
MD afirmando que se ve entrenador y no negando que le gustaría serlo en el Barça no son sino una repetición de lo que en su día declaró Xavi
Hernández. Éste, que se marchó del Barça antes que Iniesta, posee ya el título que le habilita entrenar hasta la categoría juvenil y dentro de poco dispondrá del definitivo. Mientras Xavi sigue en Qatar haciendo las preceptivas prácticas, otro azulgrana,
Víctor Valdés, que está en su mismo caso, ya entrena al Moratalaz juvenil. Por otro lado Gerard Piqué ha reiterado que le gustaría ser presidente. Tengan por seguro que lo intentará. Y en tal caso, lo conseguirá. Lo extraño es que Puyol, todo un ejemplo dentro y fuera de los terrenos de juego, no muestre todavía inquietudes parecidas. Por lo que se intuye, pues, la laureada hornada de cracks de salió de La Masia en los últimos lustros, puede tener una segunda vida entre banquillos y despachos. El tema es muy interesante porque, además de sus virtudes futbolísticas, también aportaron en su día fuertes dosis de seriedad, inteligencia y ‘seny'.
No es descabellado pensar, pues, que a un plazo no muy largo el Barça esté presidido por Piqué, que tenga un tándem técnico formado por
Xavi e Iniesta, con Valdés como entrenador de porteros y con Puyol como formador del espíritu blaugrana para las jóvenes generaciones. El reciclaje de toda una generación triunfadora promete que la leyenda de La Masia alcance aún mayores cotas. Con esta fórmula, al estilo Bayern, sí se vislumbra el mejor futuro del Barça